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Fallecimientos prevenibles seguirán sin acciones para mejorar el acceso del NHS a personas autistas, advierten expertos

Salud Mental

Redacción | Martes 16 de septiembre de 2025

Expertos advierten que las muertes evitables entre personas autistas seguirán sin medidas que hagan el NHS más accesible, destacando barreras sistémicas que impiden el acceso a apoyo en crisis de salud mental.



Las personas autistas enfrentan una realidad alarmante en términos de salud mental y física, viviendo vidas más cortas en comparación con la población general. Un estudio reciente revela que son significativamente más propensas a suicidarse, con estimaciones que indican que uno de cada tres ha experimentado pensamientos suicidas y casi uno de cada cuatro ha intentado quitarse la vida.

La investigación, publicada en la revista Autism, fue realizada por académicos de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Bournemouth. En una encuesta a más de 1,000 adultos autistas, se encontró que solo uno de cada cuatro buscó ayuda del NHS (Servicio Nacional de Salud) durante su último episodio de pensamientos o comportamientos suicidas.

Entre quienes no buscaron apoyo del NHS, las razones más comunes incluyeron la percepción de que el sistema no podría ayudarles (48%), el deseo de afrontar sus problemas por sí mismos (54%) y la frustración ante las largas listas de espera para servicios de salud mental (43%). Muchos participantes expresaron que los servicios limitados del NHS no eran adecuados para “personas como nosotros”.

Experiencias negativas con el NHS y barreras al acceso

Más de un tercio (36%) de los encuestados que no solicitaron apoyo reportaron haber tenido experiencias negativas previas con el NHS. Un número similar (34%) mencionó haber enfrentado dificultades específicamente al buscar ayuda por suicidio, mientras que más del 10% (12%) indicó haber sido rechazado o haber visto su derivación denegada.

Un cuarto de los participantes (25%) temía consecuencias como ser internados involuntariamente. Otros señalaron barreras prácticas, indicando que les resultaba difícil intentar conseguir una cita con su médico general (34%). Ninguno expresó no querer recibir ayuda.

El estudio también confirma que ciertos grupos de género pueden enfrentar obstáculos aún mayores para acceder al apoyo del NHS. El análisis realizado por el equipo mostró que las mujeres cisgénero y aquellas personas trans o con identidades de género diversas tenían más probabilidades de haber tenido experiencias negativas. En particular, las personas autistas trans y no binarias mostraron un temor considerable a no ser creídas por el personal del NHS.

Llamado a la acción para reformar el sistema sanitario

La doctora Tanya Procyshyn, coautora principal del estudio, subrayó: “Nuestros hallazgos dejan claro que las personas autistas sí desean apoyo cuando enfrentan crisis suicidas, pero muchas han sido decepcionadas por un sistema que consideran inaccesible, poco útil o incluso dañino. Sin reformas urgentes para hacer los servicios más confiables y adaptados a las necesidades autistas, las muertes prevenibles continuarán.”

Este estudio proporciona nuevas perspectivas sobre las tasas significativamente más altas de suicidio entre la población autista, una realidad reconocida por el Gobierno al incluir a estas personas como grupo prioritario en la Estrategia Nacional para la Prevención del Suicidio 2023. Los autores enfatizan que los compromisos políticos deben traducirse en cambios significativos en los servicios, como capacitación informada sobre el autismo para profesionales sanitarios y alternativas a la reserva telefónica de citas.

Rachel Moseley, coautora y miembro del Departamento de Psicología en Bournemouth, agregó: “Sabemos por investigaciones anteriores que los profesionales sanitarios no reciben suficiente formación para trabajar eficazmente con personas autistas. Nuestro trabajo muestra que cuando se enfrentan a situaciones críticas con estas personas, a menudo pasan por alto señales importantes o reaccionan de manera perjudicial.”

Necesidad urgente de financiación y cambios estructurales

El profesor Sir Simon Baron-Cohen, director del Centro de Investigación sobre el Autismo en Cambridge, advirtió sobre una crisis en salud mental dentro de la comunidad autista: “Uno de cada cuatro adultos autistas planea o intenta suicidarse. Esta cifra es inaceptablemente alta. Aunque el Gobierno del Reino Unido finalmente ha reconocido a las personas autistas como un grupo vulnerable respecto al suicidio, los cambios necesarios para prevenir estas muertes innecesarias no están llegando lo suficientemente rápido.”

Tom Purser, CEO de Autism Action, destacó: “Es inaceptable que nuestro servicio sanitario falle a las personas autistas en sus momentos más críticos. Estas personas quieren ayuda; sin embargo, sistemas inaccesibles y actitudes deficientes están bloqueando este acceso.”

A medida que se intensifica este llamado a la acción, queda claro que es fundamental realizar inversiones significativas en servicios destinados a salvar vidas dentro de esta comunidad vulnerable.

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