Mihaela Papa, directora de investigación en el Centro de Estudios Internacionales, destaca la misión del BRICS Lab para abordar desafíos globales y reformar la política internacional mediante enfoques creativos e interdisciplinarios.
El Centro de Estudios Internacionales (CIS) empodera a estudiantes, profesores y académicos para abordar los complejos desafíos globales mediante un enfoque interdisciplinario propio del MIT.
En una reciente entrevista, Mihaela Papa, directora de investigación del centro y científica principal en el MIT, expone su papel dentro de la institución y la creación del BRICS Lab. Este laboratorio se dedica a estudiar cómo el grupo BRICS —que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— busca reformar la formulación de políticas globales. Además, Papa destaca la misión continua del CIS de enfrentar los retos más complejos del mundo de manera innovadora.
Q: ¿Cuál es tu función en el CIS y cuáles son algunos de tus logros clave desde que te uniste al centro hace poco más de un año?
A: Desempeño el cargo de directora de investigación y científica principal en el CIS, lo que me permite conectar la gestión con la academia. Superviso programas de becas y financiamiento, impulso nuevas iniciativas de investigación, construyo comunidades académicas entre los programas del centro y las escuelas del MIT, así como mentoreo a la próxima generación de investigadores. Mi especialidad académica es en relaciones internacionales, publicando sobre gobernanza global y desarrollo sostenible, especialmente a través del nuevo BRICS Lab.
En el último año, he trabajado en la creación de plataformas colaborativas que destacan el papel del CIS como un centro interdisciplinario y amplían su alcance investigativo. Junto a Evan Lieberman, director del CIS, lanzamos la serie Seminario Global de Investigación y Políticas del CIS, destinada a abordar desafíos actuales en desarrollo global y gobernanza. También organizamos un Taller sobre Adaptación Climática para examinar estrategias prometedoras para financiar adaptaciones e impulsar innovaciones políticas.
Q: Cuéntanos más sobre el BRICS Lab.
A: Los países BRICS representan una parte significativa de la población mundial y una creciente proporción de la economía global. Originalmente conformado por Brasil, Rusia, India y China, ahora incluye 10 miembros (sumando a Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y los Emiratos Árabes Unidos) junto con 10 países asociados. Como bloque, tienen el potencial colectivo para moldear reglas internacionales e influir en mercados globales; sin embargo, queda por ver si utilizarán este poder eficazmente. El BRICS Lab investiga las implicaciones del ascenso del bloque para la cooperación internacional y su papel en la reconfiguración política mundial.
Nuestro trabajo se centra en tres áreas: diseño estratégico del uso informal de grupos como BRICS en asuntos mundiales; potencial del bloque para enfrentar grandes desafíos como seguridad alimentaria o cambio climático; e implicaciones de las políticas estadounidenses hacia BRICS para el futuro del multilateralismo.
Q: ¿Cuáles son las principales prioridades investigativas del centro actualmente?
A: Nuestro centro fue fundado ante las crecientes tensiones geopolíticas y la necesidad urgente de políticas basadas en investigaciones rigurosas. Desde entonces hemos evolucionado hasta convertirnos en un núcleo que combina becas interdisciplinarias con un compromiso activo hacia responsables políticos y el público. Hoy día, nuestro enfoque central abarca seguridad, desarrollo y dignidad humana.
Nuestra programación sobre seguridad nuclear avanza este trabajo mientras formamos a la próxima generación de académicos en este campo crítico. En cuanto al desarrollo, exploramos cómo las sociedades gestionan poblaciones diversas y navegan por dinámicas cambiantes relacionadas con derechos humanos.
Estamos llevando a cabo nuevas investigaciones centradas en tres áreas clave: primero, sobre cambio climático; segundo, patrones cambiantes de gobernanza global; finalmente, estamos iniciando estudios sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en las relaciones internacionales.
A medida que nos acercamos a nuestro 75 aniversario en 2026, estamos entusiasmados por reunir investigadores que generen ideas audaces que abran nuevas posibilidades para el futuro.