La Universidad Autónoma de Madrid se convierte en la primera universidad española con una red masiva de 40 puntos de recarga para coches eléctricos, promoviendo la movilidad sostenible y la innovación tecnológica.
La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) se ha posicionado como la primera universidad en España en implementar una red masiva de recarga para coches eléctricos, gracias a un innovador proyecto desarrollado junto a Qwello España. Este sistema cuenta con 40 puntos de carga distribuidos en los campus de Cantoblanco y Medicina, convirtiendo a la UAM en líder en infraestructura de recarga eléctrica dentro del ámbito universitario nacional.
Con un ratio de uso cercano al 40%, esta red no solo representa un avance significativo hacia la movilidad sostenible, sino que también establece un modelo que podría ser replicado por otras universidades y municipios. Desde el Vicerrectorado de Campus y Sostenibilidad, se destaca que este proyecto refuerza el compromiso institucional con la innovación tecnológica.
El lanzamiento oficial de esta iniciativa tuvo lugar el pasado 23 de octubre en el campus de Cantoblanco. En el evento participaron importantes figuras como Miguel Manso Silván, vicerrector de Campus y Sostenibilidad; Ana Caro Muñoz, directora de coordinación de Proyectos; y Luis Miguel Torres, director General de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid. También estuvieron presentes representantes del Ayuntamiento y diversas asociaciones relacionadas con la movilidad sostenible.
Este esfuerzo conjunto busca no solo facilitar la recarga de vehículos eléctricos, sino también fomentar una cultura más responsable respecto al uso del transporte. La UAM se convierte así en un referente para otras instituciones educativas que buscan adoptar prácticas más sostenibles.
La implementación de esta red masiva es un paso adelante hacia un futuro más ecológico, alineándose con las tendencias globales en movilidad. La colaboración entre la UAM y Qwello España es un ejemplo claro de cómo las instituciones pueden trabajar juntas para promover soluciones innovadoras que beneficien tanto a los estudiantes como al entorno urbano.
A medida que avanza el proyecto, se espera que más universidades sigan el ejemplo de la UAM, contribuyendo así a una mayor adopción del vehículo eléctrico y a la reducción del impacto ambiental asociado al transporte tradicional.