En la COP30, se presentó la Declaración de Mamirauá, un compromiso innovador para mejorar la monitorización y protección de la biodiversidad en el Amazonas, impulsado por la UPC y comunidades indígenas.
En un evento trascendental durante la COP30, se ha presentado la Declaración de Mamirauá, un esfuerzo conjunto que busca revolucionar la forma en que se monitorea y protege la biodiversidad en la cuenca del Amazonas. Este compromiso fue impulsado por la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC), junto a comunidades indígenas, organizaciones no gubernamentales, gobiernos e instituciones científicas internacionales.
La declaración, que tuvo lugar el 15 de noviembre, representa un avance significativo en la colaboración entre diversos actores que tradicionalmente han operado de manera aislada. Por primera vez, se establece una visión compartida que integra el liderazgo indígena, la excelencia científica y la cooperación regional, marcando un hito esperado para uno de los ecosistemas más vitales del planeta.
Hasta ahora, son 30 las organizaciones que han respaldado esta iniciativa, incluyendo entidades como el Instituto de Desenvolvimento Sustentável Mamirauá, WWF y New York University. Este amplio apoyo refleja un compromiso colectivo hacia la conservación de la Amazonia.
Michel André, director del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB), quien también actúa como embajador internacional del Instituto de Desarrollo Sustentável Mamirauá, subrayó que “con esta declaración histórica pretendemos dar una respuesta unificada y rápida a las demandas internacionales para la conservación del Amazonas”.
Emiliano Ramalho, co-promotor de la declaración y director técnico-científico del Instituto Mamirauá, afirmó que este acuerdo “marca un punto de inflexión”, reflejando una nueva era de colaboración basada en el conocimiento y los derechos de los pueblos indígenas.
Los firmantes de la Declaración se comprometen a adoptar principios de gobernanza participativa y relaciones equitativas. Se enfocarán en acciones concretas como:
La declaración también enfatiza el papel crucial que desempeñan ciencia y tecnología cuando se aplican éticamente en este contexto colaborativo.
El evento culminó con una firma formal que consolida este compromiso colectivo como pilar fundamental para una gobernanza colaborativa en las próximas décadas. Pedro Hartung, director general de la Fundación Alana, destacó que “por primera vez, el Amazonas tiene una guía compartida para el seguimiento de su biodiversidad”.
Monitorización acústica avanzada
El LAB de UPC es reconocido por su investigación sobre cómo las actividades humanas afectan los ecosistemas a través del sonido. Utilizando tecnologías avanzadas vinculadas a ingeniería y ecología, desarrolla sistemas de monitorización acústica en tiempo real aplicables globalmente para proteger la biodiversidad. Su trabajo abarca desde entornos marinos hasta bosques tropicales, apoyando políticas sostenibles basadas en evidencia científica.