El proyecto LIFE Alnus Taejo, cofinanciado por la UE, lidera la restauración de ecosistemas ribereños en la cuenca del Tajo, promoviendo la conservación y conectividad fluvial en España y Portugal.
El proyecto LIFE Alnus Taejo, cofinanciado por el Programa LIFE de la Unión Europea, se ha consolidado como un referente en la protección y restauración de los bosques de alisos y otros ecosistemas ribereños en la cuenca occidental del río Tajo, abarcando áreas tanto en España como en Portugal.
Liderado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), este consorcio incluye a diversas entidades como la Universidad de Évora, AMBIENTA Ingeniería y Servicios Agrarios y Forestales, el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario (CTAEX), Fundación CESEFOR y ECOSALIX Sistemas Ecológicos de Engenharia Natural. Hasta ahora, han logrado avances significativos en sus líneas de actuación, que van desde la innovación científica hasta la sensibilización social.
Uno de los hitos más destacados ha sido la eliminación del azud de la Garganta Bonal, situada en su desembocadura con el río Jerte. Esta acción ha permitido recuperar varios kilómetros de cauce y restaurar la conectividad ecológica, facilitando así el libre desplazamiento de los peces. Los materiales extraídos del azud han sido reciclados para proteger las riberas contra la erosión, aplicando un modelo de economía circular.
Además, se han llevado a cabo evaluaciones y consensos con un amplio grupo de instituciones españolas y portuguesas responsables de gestionar el agua y conservar la biodiversidad. Estas acciones han incluido el desarrollo de un proyecto técnico para eliminar dos azudes en el río internacional Erjas, lo que permitirá restablecer su conectividad fluvial.
Los trabajos selvícolas continúan con constancia, incluyendo la erradicación de especies exóticas invasoras y nuevas plantaciones de especies autóctonas ribereñas. Estos esfuerzos son respaldados por nuevos Acuerdos de Custodia del Territorio que aseguran una implicación a largo plazo por parte de ayuntamientos, propietarios y otros colectivos en la conservación de estos ecosistemas valiosos.
En el ámbito científico, el proyecto realiza un seguimiento exhaustivo sobre ensayos de endoterapia con fosfitos para combatir enfermedades causadas por Phytophthora alni en las alisedas. Esta labor se lleva a cabo en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Universidad de Extremadura. Otro aspecto fundamental es la monitorización enfocada en evaluar cómo evolucionan las especies autóctonas tras las intervenciones realizadas en los ríos involucrados.
El impacto social del proyecto ha sido notable; solo este año se han impartido más de 30 charlas sobre Educación Ambiental, alcanzando a más de 700 participantes entre escolares de los valles del Jerte y del Alagón en Extremadura, así como en Castelo Branco y Portalegre en Portugal. También se ha celebrado un Seminario Internacional en la Universidad de Évora junto con seis Jornadas de Transferencia que involucraron a más de 60 participantes provenientes de asociaciones locales, ayuntamientos y Programas Colaborativos Rurales.
Todas estas iniciativas, junto con talleres sobre servicios ecosistémicos realizados en centros educativos situados en Valdeobispo, Galisteo y Castelo Branco, garantizan no solo la divulgación sino también una aplicación práctica efectiva a nivel local. El objetivo principal es demostrar mejoras ambientales mediante una gestión integrada que fomente la sensibilización y desarrolle competencias dentro de las comunidades locales.
En última instancia, el propósito central del proyecto es proteger, conservar, mejorar y restaurar los ríos y riberas dominados por bosques mediterráneos de alisos en esta cuenca occidental del Tajo. Este hábitat es prioritario según la Directiva de Hábitats de la Unión Europea (hábitat 91E0*), buscando fomentar una conectividad ecológica robusta mientras se mejora tanto la calidad hídrica como del suelo.