Un innovador proyecto de la Universidad Rey Juan Carlos y otros socios investiga cómo el uso de pantallas afecta los hábitos culinarios y las emociones durante la preparación y consumo de alimentos.
Un innovador proyecto de investigación está en marcha, liderado por la Universidad Rey Juan Carlos, la Sociedad Española de Neurología (SEN), el CIBEROBN y IKEA. Este estudio se centra en analizar la relación entre el uso de pantallas y los hábitos culinarios, explorando cómo las nuevas tecnologías influyen en nuestra forma de preparar y disfrutar de la comida.
El proyecto se divide en dos estudios principales. Uno de ellos, dirigido por la catedrática Ana Reyes, del área de Comercialización e Investigación de Mercados, tiene como objetivo examinar la respuesta cerebral utilizando equipos biométricos e inteligencia artificial en diferentes contextos relacionados con la preparación y el consumo de alimentos. El segundo estudio, que también involucra al equipo de Reyes, busca explorar los patrones alimentarios y el uso de pantallas durante las comidas.
La SEN y la URJC realizarán un estudio de campo con tecnología avanzada para detectar cómo afecta a nuestro bienestar emocional el acto de cocinar en casa frente a consumir comida precocinada o comer solo versus acompañado, así como el uso de dispositivos móviles durante estas actividades.
“Vivimos cada vez más conectados, pero también más aislados”, señala Ana Reyes. “Este estudio pionero combina inteligencia artificial y tecnología biométrica para analizar cómo la cocina y los hábitos que la rodean pueden ayudarnos a reconectar emocionalmente en un mundo hiperconectado”. La investigadora quiere descubrir qué emociones surgen al presentar diferentes escenarios culinarios: “Vamos a ver lo que sienten las personas al comer solas o acompañadas”, añade.
El Dr. Jesús Porta-Etessam, presidente de la SEN, destaca que “cocinar y compartir una comida activa áreas cerebrales relacionadas con la recompensa, la empatía y el bienestar”. Comprender cómo estas respuestas neurofisiológicas cambian en entornos digitales o solitarios será clave para evaluar el impacto del estilo de vida actual sobre nuestra salud cerebral.
La parte experimental del proyecto se llevará a cabo en las cocinas del campus de Aranjuez de la URJC. Allí se realizarán múltiples estudios sobre las reacciones al cocinar y comer con o sin pantallas. Además, un proyecto paralelo liderado por CIBEROBN analizará patrones alimentarios mediante entrevistas y encuestas.
“Investigaremos no solo qué alimentos se consumen y cómo se preparan, sino también las condiciones bajo las cuales se realizan estas actividades”, explica el Dr. Fernández Aranda, investigador del CIBEROBN. Este enfoque integral permitirá entender mejor los comportamientos humanos relacionados con la alimentación e impulsará nuevas líneas de investigación sobre salud cerebral, mental y hábitos de vida.
Este proyecto es un ejemplo claro de colaboración entre sectores públicos y privados: empresas, sociedades científicas, universidades y centros de investigación trabajan juntos para obtener resultados significativos para la sociedad. Desde IKEA comentan que esta alianza facilitará aplicar rigor científico al estudio de aspectos cotidianos poco explorados hasta ahora.
Los hallazgos del estudio serán revelados en el primer trimestre de 2026, proporcionando una visión sin precedentes sobre los hábitos y emociones que giran en torno a la mesa en España. Ana Reyes ya había realizado un trabajo similar con el Museo Thyssen-Bornemisza, analizando respuestas cerebrales ante diversas obras artísticas.
FOTO: Imagen generada por IA