MIT participó por primera vez en la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica, COP16, celebrada en Cali, Colombia. La delegación, compuesta por académicos y estudiantes, destacó la investigación del MIT en conservación de biodiversidad a través de paneles y presentaciones. Se abordaron temas como el uso de tecnología y IA para la conservación, la creación de mercados equitativos y el apoyo a comunidades afrodescendientes, resaltando la importancia de la colaboración entre academia y gobiernos locales.
Por primera vez, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) participó de manera organizada en la Conferencia de las Partes para la Convención sobre la Diversidad Biológica, que tuvo lugar del 21 de octubre al 1 de noviembre en Cali, Colombia. La delegación a COP16 estuvo compuesta por diez miembros, incluyendo profesores, investigadores y estudiantes del MIT Environmental Solutions Initiative (ESI), el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación (EECS), el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL), el Departamento de Estudios Urbanos y Planificación (DUSP), el Instituto para Datos, Sistemas y Sociedad (IDSS), y el Centro para Ciencia y Estrategia en Sostenibilidad.
En años anteriores, la participación del profesorado del MIT había sido esporádica. Sin embargo, esta participación organizada, liderada por el ESI, es notable porque reunió a representantes de diversos grupos que trabajan en biodiversidad dentro del Instituto. Además, se presentó la amplitud de la investigación del MIT en más de quince eventos, incluyendo paneles, mesas redondas y presentaciones magistrales en las Zonas Azul y Verde de la conferencia. La Zona Azul representa el lugar principal para negociaciones oficiales y discusiones, mientras que la Zona Verde alberga eventos públicos. Este esfuerzo también brindó una oportunidad educativa práctica para los estudiantes que siguieron temas específicos durante las negociaciones y eventos paralelos.
La conferencia reunió a participantes de gobiernos, organizaciones no gubernamentales, empresas e instituciones académicas enfocadas en detener la pérdida global de biodiversidad y avanzar hacia los 23 objetivos del Marco Global sobre Biodiversidad Kunming-Montreal (KMGBF). Este acuerdo internacional fue adoptado en 2022 para guiar los esfuerzos globales destinados a proteger y restaurar la biodiversidad hasta 2030.
El compromiso del MIT fue especialmente evidente al abordar objetivos relacionados con la creación de coaliciones entre gobiernos subnacionales; tecnología e inteligencia artificial para la conservación de la biodiversidad; formación de mercados equitativos; e información sobre un plan de acción para comunidades afrodescendientes.
El Programa Natural Climate Solutions (NCS) del ESI apoyó dos coaliciones distintas de ciudades latinoamericanas: la Coalición de Ciudades Contra Economías Ilícitas en la Región Biogeográfica Chocó y la coalición de Ciudades Amazónicas Colombianas. Estas coaliciones firmaron declaraciones para avanzar en objetivos específicos del KMGBF.
A través de mesas redondas y discusiones, miembros del equipo —incluyendo a Marcela Angel, directora del programa de investigación en el ESI; Angelica Mayolo, becaria Martin Luther King 2023-25; así como Silvia Duque y Hannah Leung, estudiantes del máster en planificación urbana del MIT— presentaron acciones multiescalares que incluyen estrategias transnacionales y recomendaciones para fortalecer instituciones locales y regionales.
La investigación sobre datos, tecnología e inteligencia artificial está cobrando cada vez más relevancia en nuestra comprensión sobre cambios en ecosistemas y biodiversidad a nivel global. El grupo liderado por la profesora Sara Beery se centra precisamente en esta intersección, desarrollando métodos basados en IA que permiten un monitoreo ambiental sin precedentes.
Durante el Foro Ciencia-Política Internacional sobre Biodiversidad, Beery participó en un panel donde se discutieron recomendaciones provenientes de comunidades científicas sobre cómo estas innovaciones tecnológicas pueden ayudar a alcanzar nuestras metas relacionadas con biodiversidad. Se enfatizó que si bien se necesita innovación en IA, es crucial establecer asociaciones directas entre humanos e IA.