Investigadores de la Universidad de Alicante, liderados por el catedrático José Miguel Molina, han desarrollado un material innovador que incrementa en un 600% la capacidad de disipar calor en dispositivos electrónicos. Este avance, resultado de varios proyectos de investigación, utiliza una microestructura única y materiales económicos como aluminio y acero. La tecnología tiene potencial para transformar la industria energética, permitiendo dispositivos más compactos y eficientes. Se han obtenido patentes y financiación para futuras investigaciones.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante, liderado por el catedrático de Química Inorgánica José Miguel Molina, ha desarrollado un nuevo material que incrementa en un 600% la capacidad para eliminar el calor en dispositivos electrónicos. Este avance se considera un hito significativo en el ámbito de los nuevos materiales, ya que combina y potencia las propiedades de varios materiales conocidos mediante una microestructura única.
Molina destaca que este progreso es el resultado de tres proyectos de investigación: dos financiados por el Plan Nacional del Ministerio y uno por la Generalitat Valenciana. La innovación ha despertado un notable interés en la industria relacionada con el almacenamiento y disipación de energía, gracias a sus múltiples ventajas. Entre ellas se encuentran su capacidad para fabricarse a cualquier escala y geometría, así como el bajo coste de los materiales utilizados, principalmente aluminio y acero. Además, permite reducir el tamaño de los dispositivos al requerir menos cantidad de Guefoam para eliminar la misma cantidad de calor que un disipador convencional.
El nuevo material cuenta con protección mediante patente en España, Europa y Estados Unidos. Su proceso de fabricación ha sido mejorado y protegido mediante secreto empresarial, actualmente licenciado para su explotación comercial. Este prometedor potencial ha permitido obtener financiación para un nuevo proyecto nacional y un contrato postdoctoral CIAPOS (Generalitat Valenciana) para la primera autora del estudio, Lucila Paola Maiorano, quien investigará durante los próximos dos años nuevas aplicaciones del material, incluyendo su uso en el almacenamiento de energía térmica.
Tanto Molina como Maiorano coinciden en que los resultados posicionan a la Universidad de Alicante como un referente en la creación de materiales avanzados orientados a las tecnologías del futuro. “Esta innovación no solo abre nuevas posibilidades para mejorar el rendimiento electrónico, sino que también responde a la creciente demanda de dispositivos más eficientes y sostenibles”, concluyen ambos investigadores.