Después de las celebraciones navideñas, es común que reflexionemos sobre los excesos que hemos acumulado. Las cenas y comidas abundantes, junto con el consumo de alimentos ricos en calorías, sumado a las variaciones en nuestras rutinas diarias, facilitan que nos alejemos de los hábitos alimenticios saludables que mantenemos durante el resto del año. Según la información proporcionada por noVadiet, expertos en el cuidado de la salud de manera natural, se estima que durante la Navidad los españoles consumen un 30% más de las calorías recomendadas, lo que suele resultar en un aumento de peso de entre dós y tres kilos. Por esta razón, al aprovechar los retos que nos proponemos al finalizar un año y dar inicio a otro, es fundamental considerar qué tipo de alimentación deseamos adoptar en 2025.
Es fundamental definir un punto de partida.
Al comenzar el año, se presenta una oportunidad ideal para restablecer una alimentación equilibrada, la cual puede ser fundamental para alcanzar un estilo de vida más saludable. Para lograr este objetivo, es necesario tener convicción y algo de fuerza de voluntad. Cualquier persona que desee mejorar su alimentación y aumentar su calidad de vida tiene la posibilidad de hacerlo. En este sentido, los expertos de noVadiet comparten las claves para conseguirlo:
Es fundamental establecer objetivos que sean precisos y posibles de lograr.
Establecer la manera en que nos encontramos física y mentalmente en el ahora se convierte en un excelente punto de partida para desarrollar un plan que sea tanto realista como efectivo.
Establecer un objetivo claro resulta fundamental para conservar la motivación en el año 2025. Actualmente, quienes buscan adoptar una alimentación saludable disfrutan de la ventaja de contar con herramientas tecnológicas avanzadas y una mejor comprensión sobre cómo la alimentación impacta en la salud de los individuos. Esto facilita enormemente la personalización efectiva de las metas. Para lograrlo, lo más recomendable es:
Redactar nuestros objetivos es fundamental. Al plasmar nuestros retos en papel, se genera un compromiso más profundo, lo que incrementa las posibilidades de alcanzar las metas establecidas. Para facilitar este proceso, se puede optar por utilizar una libreta como diario o una aplicación que permita llevar un control adecuado.
Es recomendable descomponer los objetivos ambiciosos en metas más pequeñas y específicas. Por ejemplo, en vez de plantearse el objetivo de "estar en forma", es mejor concentrarse en caminar 10.000 pasos al día durante un periodo de varias semanas.
Reconocer los logros es fundamental. Es recomendable festejar cada progreso, ya sea haber preparado una comida nutritiva o haber completado una semana de ejercicio constante.
Visualizar las metas es fundamental. Utilizar recordatorios visuales, como fotos, notas o aplicaciones de motivación, puede ser de gran ayuda para permanecer concentrado en los objetivos que se desean alcanzar.
Restablecer un horario regular.
Optimizar la nutrición es fundamental.
El reloj biológico puede verse afectado por el desorden de horarios, lo que impacta tanto en el sueño como en el metabolismo. Por esta razón, es esencial restablecer una rutina diaria para recuperar el bienestar. A continuación, se presentan algunos pasos que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y lograr un descanso más organizado:
Establecer un horario de sueño: ir a la cama y levantarse a la misma hora cada día ayuda a regular el ritmo circadiano.
Definir horarios para las comidas es fundamental, ya que no solo favorece el metabolismo, sino que también disminuye la tentación de consumir snacks entre las comidas.
Incorporar rituales tanto en la mañana como en la noche puede ser muy beneficioso. Por ejemplo, llevar a cabo una caminata matutina o practicar meditación antes de dormir ayuda a establecer un claro comienzo y cierre del día, lo que a su vez fomenta una sensación de mayor positividad.
Un papel fundamental en el bienestar general de cada individuo lo desempeña la alimentación. Con el inicio del año, surge una oportunidad perfecta para adoptar hábitos alimenticios más conscientes y equilibrados. Según los especialistas de noVadiet, es aconsejable:
Es fundamental dar prioridad a los alimentos frescos y naturales.
Los nutrientes esenciales que el cuerpo requiere para su recuperación tras los excesos navideños se encuentran en frutas, verduras, legumbres y alimentos no procesados.
Gestionar las cantidades de comida es fundamental.
Las semillas de chía, las bayas de goji y el kale son componentes excepcionales que contribuyen a optimizar las funciones del cuerpo, lo que se traduce en una mejor salud general.
Utilizar platos más pequeños durante las comidas y reconocer las señales de saciedad que envía el cuerpo puede ser de gran ayuda para evitar el consumo excesivo de alimentos.
Organizar las comidas con antelación es una estrategia efectiva.
Cocinar en casa ofrece no solo una opción más saludable, sino que también brinda la oportunidad de tener un mejor control sobre lo que consumes.
Reducir el consumo de azúcar y sal es fundamental.
Es preferible revisar las etiquetas de los productos y elegir opciones naturales, como miel o especias, para realzar el sabor de los alimentos y las bebidas.
Optar por suplementos nutricionales.
Los complementos alimenticios representan fuentes concentradas de nutrientes. Estos, al ser combinados con una dieta variada y equilibrada, ayudan a alcanzar un estado de bienestar óptimo en nuestro organismo.
Es fundamental integrar la actividad física en la rutina diaria.
Para mantener una buena salud tanto física como mental, el ejercicio es fundamental. Es recomendable combinar ejercicios aeróbicos con ejercicios de fuerza, ya que estos son los que contribuyen a preservar la salud cardiovascular y el tono muscular. Sin embargo, es importante recordar que las metas deben ser realistas y adaptadas a cada situación particular. Por ello, las personas mayores o aquellas con menor movilidad, así como quienes no están acostumbrados al ejercicio físico, pueden iniciar con actividades placenteras como caminar, nadar o bailar.
El uso de la tecnología actual, como relojes inteligentes y aplicaciones móviles, contribuye a mantener la motivación. Esto se debe a que facilitan el seguimiento de la actividad diaria y permiten observar los progresos alcanzados.
Retomar la rutina puede resultar estresante; por ello, es fundamental establecer hábitos que favorezcan la tranquilidad mental, al igual que lo son una buena dieta y el ejercicio. A continuación, se presentan algunas sugerencias que son bastante fáciles de llevar a cabo.
Asimismo, la fijación de metas semanales produce resultados muy positivos, ya que contribuye a mantener el compromiso. Sin embargo, es fundamental no pasar por alto las oportunidades diarias para moverse. Estas pueden incluir acciones como subir escaleras, caminar mientras se sostiene una conversación telefónica, descender una parada antes en el autobús o en el Metro, así como realizar pequeños estiramientos durante la jornada laboral.
Participar en actividades creativas: se ha demostrado que dibujar, escribir o tocar un instrumento musical contribuye a disminuir los niveles de estrés.
Establecer límites es fundamental; saber cuándo decir "no" es crucial para prevenir la sobrecarga innecesaria.
Practicar la meditación de forma regular es muy beneficioso para combatir la ansiedad. Se recomienda invertir entre 10 y 20 minutos diarios en actividades como respirar tranquilamente o realizar ejercicios de mindfulness.
Es importante buscar momentos de desconexión digital; al reservar tiempo para alejarse de las pantallas y las redes sociales, se favorece la mejora de la salud mental.
Mantener una mentalidad de progreso continuo es fundamental. La constancia se presenta como la clave para alcanzar el éxito. Es habitual experimentar jornadas en las que la desmotivación nos invada o incluso retroceder un poco, pero lo que realmente importa es reafirmar nuestro compromiso tan pronto como sea posible.
Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet, enfatiza que: "Llevar una alimentación equilibrada no es comer poco o tener privaciones constantes de alimentos, sino que se trata de seguir algunas pautas de manera inteligente. Come adecuadamente según los consejos que hemos dado y toma los complementos alimenticios que necesites. Escucha a tu cuerpo: aprende a distinguir entre hambre real y hambre emocional. Mantente hidratado. Y disfruta comiendo: una alimentación saludable no está reñida con una alimentación placentera y te ayudará a mantener los cambios en el tiempo".
Según Sonia Clavería, la clave para una buena nutrición radica en adoptar un enfoque inteligente hacia la comida. No se trata simplemente de reducir la cantidad de lo que comemos ni de vivir en constante privación, sino más bien de seguir ciertas recomendaciones adecuadas. Es esencial prestar atención a las señales del cuerpo, diferenciando entre el verdadero hambre y el hambre emocional. Además, mantenerse bien hidratado es fundamental. Por último, disfrutar del acto de comer es crucial; una dieta saludable puede coexistir con el placer gastronómico, lo cual facilitará la permanencia de hábitos saludables a largo plazo.