Científicos del CISA-INIA y CSIC han desarrollado variantes recombinantes del virus de la fiebre del Valle del Rift, que pueden ser utilizadas en estudios moleculares. Estas variantes incluyen genes que permiten su detección mediante fluorescencia, facilitando el seguimiento de la infección en cultivos celulares y modelos animales. Este avance abre nuevas posibilidades para investigar la replicación del virus y evaluar tratamientos terapéuticos sin métodos adicionales complicados.
La fiebre del Valle del Rift es una enfermedad vírica que se transmite por mosquitos y puede tener consecuencias graves para los seres humanos, manifestándose como enfermedad hemorrágica mortal. Este virus, conocido como RVFV, ha sido catalogado como una posible amenaza biológica por diversas agencias internacionales de salud y agricultura. La Organización Mundial de la Salud ha incluido este virus en su lista de agentes biológicos prioritarios, donde se requiere el desarrollo urgente de medidas de control tanto profilácticas como terapéuticas.
Un equipo de investigadores del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA, CSIC) ha logrado diseñar una innovadora estrategia experimental para obtener variantes recombinantes del virus de la fiebre del Valle del Rift (rRVFVs). Estas variantes son capaces de propagarse normalmente y pueden ser fácilmente detectadas gracias a la inserción de genes que codifican proteínas fluorescentes o que emiten señales lumínicas en diferentes posiciones de su genoma. Los resultados obtenidos han sido publicados recientemente en el Journal of Virology.
Los científicos han utilizado técnicas de genética inversa para modificar uno de los segmentos genómicos del virus. Esto se logró mediante la introducción de un gen reportero que expresa la proteína fluorescente Venus o la nano-luciferasa (nLuc), junto con las proteínas NSs o N, esenciales para la replicación viral. Esta modificación se realizó sin necesidad de eliminar o añadir nuevos segmentos genómicos. Aunque el gen NSs no es esencial para la replicación en cultivos celulares, su eliminación provoca una atenuación significativa del virus in vivo, lo que complica el estudio de su patogenia en huéspedes naturales.
Alejandro Brun, líder del equipo investigador, destacó: “Hemos comprobado por primera vez que es posible insertar un gen reportero convencional en el genoma del virus, lo que permite seguir la infección sin sustituir el gen viral NSs. Esta estrategia inédita confirma la plasticidad del genoma viral para incorporar secuencias adicionales, facilitando así el diseño de modificaciones diversas”.
Las aplicaciones inmediatas de esta investigación incluyen estudios in vivo e in vitro sobre la replicación viral, determinación de anticuerpos neutralizantes e identificación de compuestos terapéuticos sin recurrir a enfoques secundarios adicionales. Aitor Nogales, primer firmante del artículo, señala que esto permitiría el seguimiento no invasivo de la infección utilizando técnicas de imagen en cultivos primarios, mosquitos o animales vivos. Esto es crucial para evaluar la efectividad de las terapias en modelos más representativos de infección por el virus.
Además, Alejandro Brun añadió que esta investigación abre nuevas vías para estudiar los mecanismos moleculares relacionados con la importación nuclear de la proteína NSs. A través del uso de anticuerpos específicos, se pudo localizar nano-luciferasa en el núcleo celular infectado formando estructuras denominadas ‘NSs-like fibrils’.