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Desarrollan una herramienta digital para simular la erosión del suelo en 100 años

Simulación erosión

Redacción | Jueves 19 de junio de 2025

Un equipo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una aplicación que simula la pérdida de suelo por erosión en función del clima y prácticas agrícolas, como parte del proyecto iMPACT-erosion. Esta herramienta digital, accesible para responsables políticos y gestores, permite realizar simulaciones a largo plazo y está diseñada para facilitar la comprensión de los factores que afectan la erosión, contribuyendo a la conservación del suelo y la sostenibilidad agrícola en Europa.



  • Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha desarrollado un innovador kit de herramientas digitales como parte del proyecto iMPACT-erosion. Este conjunto de herramientas está diseñado para que responsables políticos, investigadores y gestores de tierras agrícolas puedan prevenir la erosión del suelo de manera más efectiva.

    Las herramientas, accesibles en la página web del proyecto, permiten realizar simulaciones sobre el grado de erosión según diversos factores como la ubicación geográfica, el clima y las prácticas agrícolas implementadas. Se fundamentan en la ecuación RUSLE, considerada la fórmula universal para calcular la pérdida de suelo.

    Con un enfoque visual y fácil de usar, estas herramientas han sido validadas científicamente para identificar los factores que influyen en la erosión y diseñar estrategias que mitiguen sus efectos. Esto las convierte en un recurso valioso para quienes toman decisiones sobre conservación del suelo sin tener formación especializada en el tema.

    Impacto de la Erosión en la Seguridad Alimentaria

    La erosión se ha convertido en un problema crítico para la seguridad alimentaria en Europa. El cambio climático intensifica fenómenos extremos, como sequías prolongadas y lluvias torrenciales, que favorecen la pérdida de suelo. A pesar de ello, muchas prácticas agrícolas que ayudan a conservar el suelo, como la rotación de cultivos o las cubiertas vegetales, aún no son comunes.

    Andrés Peñuela Fernández, líder del proyecto junto a Tom Vanwalleghem e investigador en el Departamento de Agronomía de la UCO, subraya: “El suelo es como un depósito de agua. Si se pierde el suelo, ese depósito baja su capacidad”. Explica cómo las cubiertas vegetales pueden proteger el suelo y permitir una mejor infiltración del agua, lo que resulta crucial durante épocas secas.

    Aparte de agravar los efectos de la sequía y disminuir la fertilidad del terreno, la erosión contamina las aguas cercanas y puede dar lugar a cauces incipientes o cárcavas que generan pérdidas adicionales. “Se ensanchan y provocan incluso pérdidas de árboles”, advierte Peñuela.

    Concienciación sobre la Huella de Suelo

    Para abordar el problema de la pérdida de suelo en agricultura, el equipo está promoviendo el concepto de Huella de Suelo, que mide cuánto suelo se “consume” durante la producción agrícola. Esta iniciativa busca concienciar no solo a agricultores sino también a consumidores y formuladores de políticas sobre cómo las prácticas agrícolas impactan en la sostenibilidad del suelo.

    No obstante, este concepto aún es poco conocido y muchos modelos actuales requieren conocimientos avanzados para traducir resultados en estrategias concretas. Esto puede llevar a decisiones mal informadas respecto a la erosión.

    Para solucionar esto, las herramientas del proyecto iMPACT-erosion están diseñadas con un enfoque didáctico que permite aprender desde cero mediante gráficas interactivas sin necesidad de software adicional.

    Simulaciones a Largo Plazo con Datos Históricos

    Una ventaja significativa es que estas herramientas permiten realizar simulaciones robustas a largo plazo (50 o 100 años), esenciales para considerar diferentes escenarios climáticos. Mientras que muchos modelos utilizan datos recientes para hacer predicciones futuras, este proyecto se basa en datos históricos obtenidos durante varias décadas.

    Péñuela explica: “A finales de los 50 – 60 se realizaron numerosos ensayos nucleares. El contenido global de plutonio proviene de esos ensayos; al comparar su concentración entre suelos erosionados y no erosionados podemos estimar cuánta tierra se ha perdido”.

    Además, se ha llevado a cabo un análisis global de sensibilidad (GSA) para asegurar que los parámetros del modelo sean precisos y reflejen correctamente los procesos relacionados con la erosión.

    El proyecto ha sido financiado por fondos Horizonte Europa y está entrando en su fase final, donde se difundirán sus resultados con el apoyo de asociaciones relevantes como la Asociación Española Agricultura de Conservación de Suelos (AEACSV) y ECAF.

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