Universidades Europeas

Investigadores logran frenar la propagación de células cancerosas en el cerebro

Cáncer cerebral

Redacción | Miércoles 03 de septiembre de 2025

Investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado un método para "reprogramar" células de glioblastoma, deteniendo su propagación al modificar el entorno celular, lo que podría transformar el tratamiento del cáncer cerebral.



Investigadores de la Universidad de Cambridge han realizado un descubrimiento que podría revolucionar el tratamiento del glioblastoma, la forma más agresiva de cáncer cerebral. Este avance se centra en la capacidad de detener la propagación de las células cancerosas al "congelar" una molécula clave en el cerebro, aunque aún se requiere una extensa fase de pruebas antes de que pueda ser aplicado en pacientes.

El glioblastoma es el tipo más común de cáncer cerebral y presenta una alarmante tasa de supervivencia a cinco años del 15%. En su investigación, los científicos identificaron que las células cancerosas dependen de la flexibilidad del ácido hialurónico (HA), un polímero similar a un azúcar que forma parte fundamental de la estructura de soporte del cerebro. Este compuesto permite que las células cancerosas se adhieran a receptores en su superficie, lo que desencadena su diseminación por el tejido cerebral.

Reprogramación celular para frenar el cáncer

Al inmovilizar las moléculas de HA, los investigadores lograron "reprogramar" las células de glioblastoma, deteniendo su movimiento e impidiendo así que invadieran los tejidos circundantes. Los hallazgos fueron publicados en la revista Royal Society Open Science.

La profesora Melinda Duer, quien lideró el estudio, explicó: “Fundamentalmente, las moléculas de ácido hialurónico necesitan ser flexibles para unirse a los receptores de las células cancerosas. Si puedes detener esta flexibilidad, puedes frenar la propagación del cáncer. Lo sorprendente es que no necesitamos matar a las células; simplemente cambiamos su entorno y dejaron de intentar escapar e invadir el tejido vecino.”

Cambio en el entorno tumoral como estrategia innovadora

El glioblastoma representa un gran desafío terapéutico. A pesar de que los tumores pueden ser extirpados quirúrgicamente, las células cancerosas que ya han infiltrado el cerebro suelen provocar un nuevo crecimiento en cuestión de meses. Los tratamientos actuales con fármacos tienen dificultades para penetrar en la masa tumoral, y la radioterapia solo puede retrasar, sin prevenir, la recurrencia del cáncer.

No obstante, el enfoque desarrollado por el equipo de Cambridge no ataca directamente a las células tumorales; busca modificar el entorno circundante del tumor —la matriz extracelular— para evitar su expansión. “Nadie había intentado cambiar los resultados del cáncer alterando la matriz alrededor del tumor”, destacó Duer. “Este es el primer ejemplo donde se podría utilizar una terapia basada en la matriz para reprogramar células cancerosas.”

Nuevas perspectivas para tratar glioblastomas

A través de espectroscopía por resonancia magnética nuclear (RMN), el equipo demostró cómo las moléculas de HA adoptan formas que les permiten unirse firmemente al receptor CD44 en las células cancerosas, lo cual impulsa la invasión celular. Cuando estas moléculas son entrecruzadas y "congeladas", se apagan esas señales invasivas.

Este efecto se observó incluso a bajas concentraciones de HA, lo que sugiere que las células no estaban siendo atrapadas físicamente sino reprogramadas hacia un estado inactivo. Además, este estudio podría explicar por qué los glioblastomas suelen regresar al sitio quirúrgico: una acumulación de líquido o edema diluye el HA en esa área, aumentando su flexibilidad y potencialmente favoreciendo la invasión celular.

Apertura hacia futuros ensayos clínicos

Duer concluyó: “Esto podría ser una verdadera oportunidad para ralentizar la progresión del glioblastoma. Y dado que nuestro enfoque no requiere que los fármacos entren en cada célula cancerosa, podría funcionar teóricamente para muchos tumores sólidos donde la matriz circundante impulsa la invasión.”

Los investigadores esperan realizar más pruebas en modelos animales, lo cual podría allanar el camino hacia ensayos clínicos en humanos.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas