El proyecto SPHINX, lanzado por Sorbonne Université, reúne a 500 investigadores para redefinir el patrimonio cultural como un bien dinámico y en transformación, promoviendo su investigación y valorización.
SPHINX, un ambicioso proyecto liderado por **Sorbonne Université**, se lanzó oficialmente el pasado 8 de septiembre. Este programa, que reúne a cerca de 500 investigadores, tiene como objetivo redefinir la importancia del patrimonio cultural en nuestras sociedades contemporáneas. A través de un enfoque colaborativo y multidisciplinario, SPHINX busca transformar la investigación y la valorización del patrimonio, tratándolo como un bien vivo y en constante evolución.
La iniciativa surgió como respuesta a un plan del Ministerio de Educación Superior y Investigación en Francia, que buscaba impulsar las ciencias humanas y sociales. Según **Élisabeth Angel-Perez**, una de las impulsoras del proyecto, había una necesidad palpable de abordar el patrimonio desde una perspectiva innovadora. La facultad de Letras de Sorbonne Université cuenta con una rica tradición en este ámbito, lo que motivó la creación de un consorcio que incluye socios académicos, culturales y socioeconómicos.
**Nathalie Ginoux**, otra figura clave en el desarrollo del proyecto, destacó que Sorbonne Université ya había establecido un instituto temático sobre patrimonios en 2016, conocido como OPUS. Este instituto actúa como observatorio interdisciplinario y ha sido fundamental para articular la temática de la preservación del patrimonio cultural.
El programa SPHINX es una investigación amplia que involucra a entre 450 y 500 investigadores a nivel mundial. Se define como un proyecto tanto de investigación-acción como de investigación-creación, con el fin de generar conocimiento aplicable a la sociedad. Uno de sus principales objetivos es renovar el concepto mismo de patrimonio y facilitar su transmisión y conservación.
A través de un sondeo realizado entre los miembros de la facultad, se recogieron más de 350 propuestas que estructuran SPHINX en tres ejes fundamentales: la fabrique du patrimoine, les patrimoines empêchés, y les patrimoines partagés. Esta estructura busca fomentar una investigación interdisciplinaria capaz de influir en decisiones públicas y políticas.
El primer eje, la fabrique du patrimoine, examina cómo ciertos objetos o prácticas obtienen el estatus de patrimonio según criterios estéticos o culturales. El segundo eje se enfoca en aquellos patrimonios que han sido marginados o invisibilizados por diversas razones, mientras que el tercero resalta la importancia del trabajo conjunto entre diferentes actores para preservar este patrimonio.
**Luba Jurgenson**, otra voz destacada en el proyecto, enfatizó la relevancia de estos ejes al abordar temas sensibles como la restitución de obras o los patrimonios amenazados por factores climáticos. Estos enfoques no solo enriquecen el discurso académico sino que también abren caminos hacia nuevas formas de compartir y transmitir conocimientos sobre el patrimonio cultural.
SPHINX se beneficia enormemente de colaboraciones con instituciones culturales reconocidas, como la Biblioteca Nacional de Francia (BnF) y el Museo del Quai Branly. Estas alianzas permiten establecer un diálogo entre investigadores y profesionales del patrimonio, facilitando así una reflexión conjunta sobre prácticas concretas relacionadas con la conservación y mediación cultural.
La colaboración con estas instituciones no solo aporta visibilidad al proyecto sino que también permite aplicar enfoques científicos a situaciones reales en el campo del patrimonio. Como señala **Nathalie Ginoux**, estas interacciones son esenciales para desarrollar guías metodológicas que ayuden a gestionar colecciones sensibles.
A diferencia de enfoques tradicionales que suelen limitarse a aspectos históricos o estéticos, SPHINX propone una visión más amplia e inclusiva. La interdisciplinariedad es uno de sus sellos distintivos; abarca desde las ciencias humanas hasta las naturales, incluyendo disciplinas como el derecho o las ciencias digitales.
A medida que avanza este proyecto, se espera no solo acelerar la valorización del conocimiento existente sino también contribuir significativamente al desarrollo de políticas públicas relacionadas con la conservación cultural. El éxito dependerá en gran medida de las sinergias creadas entre todos los participantes involucrados.