La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) en las organizaciones está aumentando la eficiencia laboral, permitiendo a los empleados enfocarse en tareas más valiosas. Sin embargo, también genera una presión constante que acelera los ritmos de trabajo y puede provocar estrés, incrementando el riesgo de burnout. Un estudio indica que más del 50% de los profesionales en España se sienten presionados al trabajar con datos, lo que resalta la necesidad de estrategias para proteger el bienestar de los empleados. Los expertos sugieren implementar formación continua, desarrollar competencias digitales y habilidades blandas, fomentar el trabajo en equipo, ofrecer autonomía en la toma de decisiones, prevenir el burnout y promover la desconexión digital como claves para gestionar estos desafíos.
La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) está transformando el entorno laboral, aumentando la eficiencia y permitiendo a los empleados concentrarse en tareas de mayor valor. Sin embargo, esta revolución tecnológica también trae consigo una presión constante que acelera los ritmos de trabajo y genera un aumento del estrés, tal como señala un informe de The Valley.
La IA no solo cambia la organización de las tareas y la toma de decisiones, sino que también introduce nuevos desafíos para los profesionales. La automatización de procesos rutinarios permite a los trabajadores enfocarse en actividades más significativas, pero al mismo tiempo, se enfrenta a exigencias que pueden propiciar el burnout, o síndrome del trabajador quemado. Este estado se caracteriza por un agotamiento físico, mental y emocional que resulta del estrés prolongado, manifestándose en cansancio extremo, desmotivación y una sensación de ineficacia.
Un estudio publicado en Nature destaca que la implementación de la IA incrementa notablemente el estrés laboral debido a la necesidad de procesar grandes volúmenes de datos y adaptarse a nuevas herramientas. En el contexto español, un informe de Canva revela que más de la mitad de los profesionales se siente presionada al trabajar con datos, siendo un 54% quienes incluso tienden a evitarlos, cifra muy superior a la media global. Además, datos de la Unión General de Trabajadores indican que las bajas por salud mental representaron un 17% del total en 2024, con una duración media de 96 días. Estas estadísticas evidencian cómo las exigencias tecnológicas y la dificultad para desconectar están contribuyendo al desgaste emocional de los equipos.
Juan Luis Moreno, Partner & Managing Director de The Valley, enfatiza: “La Inteligencia Artificial está cambiando nuestra forma de trabajar; sin embargo, lo que realmente marca la diferencia son las personas. Los líderes deben acompañar a sus equipos, escucharlos y motivarlos”. Según él, es crucial crear entornos donde cada profesional pueda desarrollarse plenamente y sentirse valorado.
Los expertos de The Valley han delineado estrategias efectivas para ayudar a las organizaciones a enfrentar los retos que plantea la IA y proteger el bienestar de sus empleados:
A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digitalizado, estas estrategias no solo son necesarias para cuidar del bienestar emocional de los empleados, sino también para asegurar un rendimiento sostenible dentro de las organizaciones.