Las vacaciones representan una oportunidad crucial para recuperar energía, mejorar la salud mental y fortalecer los lazos personales tras períodos de intenso estrés laboral. Sin embargo, ¿qué sucede cuando, al regresar, el burnout persiste? Según Cristina Marinela Goilean, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), «la reincorporación suele venir acompañada de sobrecarga, tareas acumuladas y demandas urgentes». Este fenómeno puede hacer que los beneficios del descanso se desvanezcan rápidamente si los estresores laborales continúan presentes.
Investigaciones indican que no solo la duración del periodo vacacional es relevante, sino también la calidad de la recuperación. La desconexión psicológica, el tiempo dedicado a actividades gratificantes y el contacto con seres queridos son fundamentales. Goilean enfatiza: «Cuanto mejor logremos desconectar, mayores serán los beneficios para la salud y el bienestar».
Diferencias entre burnout, burnon y boreout
El estrés laboral puede manifestarse en diversas formas de malestar psicológico. El burnout se define como una respuesta prolongada al estrés crónico en el trabajo, caracterizada por un fuerte agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal. Este trastorno no solo afecta la salud mental del individuo, sino que también impacta su rendimiento y relaciones interpersonales, pudiendo provocar ausencias laborales e insomnio.
Por otro lado, el burnon, un concepto más reciente, describe un estado de agotamiento depresivo crónico sin llegar al colapso total. Las personas afectadas continúan cumpliendo con sus responsabilidades pero lo hacen bajo una tensión constante y con síntomas físicos como dolores musculares. Se le considera una «depresión enmascarada», ya que el malestar queda oculto tras una fachada de funcionalidad.
A diferencia de estos dos cuadros, el boreout representa la falta de estímulo y aburrimiento extremo en el entorno laboral. Según el psicólogo organizacional Adam Grant, este fenómeno ha aumentado en los últimos años, especialmente entre aquellos que no encuentran sentido ni desarrollo en su trabajo.
Estrategias para desconectar del trabajo
La capacidad de lograr una adecuada desconexión psicológica es fundamental para obtener los beneficios deseados durante las vacaciones. Esto implica dejar atrás pensamientos relacionados con el trabajo y evitar revisar correos o atender llamadas profesionales. Goilean advierte que «si no se establecen límites claros entre el tiempo personal y laboral, resulta difícil recuperar la energía positiva». Además, factores como conflictos familiares pueden incrementar la ansiedad y dificultar un verdadero descanso.
A menudo, al regresar al trabajo se enfrenta a una carga excesiva que incluye conflictos, falta de recursos e incertidumbre laboral. Esta presión puede agotar rápidamente los recursos recuperados durante las vacaciones e impedir una recuperación efectiva.
Investigaciones realizadas por la American Psychological Association subrayan la importancia de incorporar actividades restauradoras que fomenten un sentido de logro personal, tales como aprender un nuevo idioma o practicar deportes. Estas experiencias contribuyen a contrarrestar el agotamiento; sin embargo, muchas personas prefieren simplemente relajarse durante sus días libres sin realizar esfuerzos adicionales.
Perfiles propensos al burnout
Aunque las condiciones laborales son determinantes en el desarrollo del burnout, ciertos rasgos individuales también juegan un papel importante. Aquellos con un locus de control externo, quienes tienden a creer que su vida está dictada por factores externos o quienes presentan altos niveles de neuroticismo suelen experimentar mayores niveles de agotamiento.
Aquellos con un comportamiento tipo A —marcado por competitividad y necesidad de control— son particularmente vulnerables al agotamiento emocional. Además, estudios muestran que los empleados más jóvenes tienden a sufrir más burnout, así como aquellos solteros frente a sus pares casados o divorciados.
No menos importante es el nivel educativo: las personas con estudios superiores suelen ocupar puestos más exigentes, lo que incrementa su probabilidad de experimentar agotamiento según señala Goilean.
Métodos efectivos para desconectar durante las vacaciones
No lograr una verdadera desconexión psicológica es uno de los errores más comunes durante las vacaciones. Mantenerse pendiente del trabajo reduce significativamente los beneficios del descanso y dificulta la recuperación necesaria para restaurar recursos personales. Desconectar completamente es esencial para revitalizarse adecuadamente.
También es común llenar cada momento libre con demasiadas actividades; esto puede convertir las vacaciones en otra fuente de estrés. La clave radica en encontrar un equilibrio: combinar momentos de reposo con actividades elegidas libremente que generen satisfacción personal o bienestar.
Dormir bien es igualmente crucial; se recomiendan entre 7 y 8 horas diarias en un ambiente cómodo. Un mito frecuente es pensar que unas vacaciones más largas proporcionan mayores beneficios; sin embargo, investigaciones sugieren que varios descansos cortos a lo largo del año pueden ser más sostenibles que uno largo único.
Afrontando la persistencia del burnout
Caso contrario a lo esperado, si el burnout persiste tras las vacaciones es crucial actuar tanto individualmente como dentro del entorno organizacional. A nivel personal, fortalecer la desconexión fuera del trabajo y establecer límites claros frente a cargas excesivas son pasos importantes hacia la mejora.
No obstante, estas acciones deben ir acompañadas por cambios estructurales en el lugar laboral: ajustar cargas de trabajo excesivas, fomentar autonomía entre empleados y reconocer logros son algunas medidas necesarias para abordar esta problemática.
Las políticas orientadas a garantizar desconexiones digitales efectivas junto con un liderazgo comprensivo son esenciales para implementar cambios duraderos. Superar el burnout, por tanto, requiere abordar las fuentes reales del malestar en lugar de limitarse a pedir adaptaciones individuales ante entornos perjudiciales.