Las vacaciones representan una oportunidad invaluable para desconectar, descansar y recargar energías. Sin embargo, en una sociedad hiperconectada, alcanzar este objetivo se ha vuelto cada vez más complicado. Un reciente estudio de la Universidad de Tecnología de Swinburne (Australia) revela que la desconexión digital está estrechamente relacionada con la mejora del bienestar emocional, la reducción del estrés y el aumento de la satisfacción laboral. El derecho a desconectar varía según el país, sector y cultura empresarial, pero las investigaciones indican que cuando las empresas respetan este derecho, los empleados experimentan mejoras significativas en su salud mental y equilibrio emocional.
Antoni Baena, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), señala que “hoy en día, muchas personas utilizan su teléfono personal para trabajar, lo que dificulta separar lo laboral de lo personal”. Esta situación genera una disponibilidad constante que afecta seriamente al descanso. En España, la legislación reconoce el derecho a la desconexión digital a través de la Ley Orgánica 3/2018, que obliga a las empresas a garantizar un equilibrio entre la vida personal y profesional. No obstante, ejercer este derecho sigue siendo un gran desafío.
Consecuencias de no desconectar: estrés, ansiedad y fatiga cognitiva
La sobrecarga de notificaciones, conocida como infoxicación, junto con la hiperconectividad, impide un descanso adecuado y altera funciones esenciales como la concentración y el sueño. Baena advierte que no romper con la rutina laboral durante las vacaciones puede provocar síntomas físicos asociados al estrés y al burnout, como falta de energía y fatiga extrema. Esto también puede llevar a una despersonalización del trabajo y un aumento en los errores laborales.
Además, quienes no logran desconectar pueden experimentar una ausencia de placer en actividades previamente disfrutadas, así como síntomas como nerviosismo e insomnio. Algunos incluso reportan problemas gastrointestinales o sensaciones de vacío y desmotivación. “Muchos de estos síntomas pueden confundirse con otros problemas de salud”, aclara Baena.
¿Qué dice la ciencia?
A pesar del creciente interés social en el tema, los estudios sobre los efectos del uso excesivo de tecnología durante las vacaciones son limitados. La mayoría carece de evidencia sólida y suelen centrarse únicamente en el tiempo dedicado al uso tecnológico. Un estudio reciente realizado por la Universidad de Windsor (Canadá) destaca cómo los jóvenes enfrentan retos significativos durante su intento por desintoxicarse digitalmente.
Los participantes mostraron síntomas similares a adicciones tecnológicas, como el FOMO (miedo a perderse algo), lo cual complicaba su proceso de desconexión. Sin embargo, Baena enfatiza que no solo es relevante cuánto tiempo pasamos frente a pantallas, sino también cómo y para qué las utilizamos.
Desconexión digital: consejos prácticos y realistas
Dada esta situación, no siempre es necesario realizar una desconexión total; más bien se trata de implementar una desconexión parcial e inteligente. Baena ofrece varias estrategias:
- Separar dispositivos: Utilizar teléfonos distintos para trabajo y ocio ayuda a establecer límites mentales.
- Establecer políticas claras: Las empresas deben contar con normativas sobre tiempos laborales y descansos para evitar confusiones.
- Automatizar alertas: Activar modos como No molestar, desactivar notificaciones o automatizar respuestas puede reducir distracciones digitales.
- Realizar actividades sin pantallas: Planificar momentos sin tecnología permite recuperar el equilibrio emocional.
- Educar en salud digital: Es esencial aprender a usar la tecnología conscientemente para aprovechar sus beneficios sin caer en dependencias.
A fin de cuentas, aprender a desconectar digitalmente es fundamental no solo para el autocuidado sino también para preservar nuestra salud mental y mejorar nuestra calidad de vida. Aunque parece inevitable estar hiperconectados, existen estrategias viables para retomar el control sobre nuestro tiempo y reconectar con lo verdaderamente importante.