Consejos clave para protegerse de ciberataques: huellas dactilares y contraseñas seguras

La concienciación sobre los riesgos de seguridad en el uso de smartphones y ordenadores está en aumento entre los usuarios españoles. Aunque el riesgo de experimentar un ciberataque o una ciberestafa es constante, casi un 40% de los internautas admiten llevar a cabo alguna conducta de riesgo. Además, hay un segmento de la población que opta por no implementar medidas de seguridad, ya sea porque piensan que no son necesarias o atractivas, o debido a la falta de conocimiento.

Reflexiona antes de hacer una publicación pública. Considera cuidadosamente la información que decides compartir, ya que los ciberdelincuentes podrían aprovecharla para obtener acceso a tus cuentas o para engañar a otros haciéndose pasar por ti.

Durante el Mes de la Concienciación sobre la Ciberseguridad, se lleva a cabo un análisis por parte de los expertos en ciberseguridad de Sophos, quienes ofrecen una serie de consejos y recomendaciones sencillas que los usuarios de aplicaciones, dispositivos móviles y ordenadores pueden implementar para mejorar su seguridad.

Las huellas dactilares y el reconocimiento facial ofrecen una mayor seguridad en comparación con los códigos de acceso. Siempre que sea posible, utiliza funciones como Face ID o el reconocimiento de huellas dactilares en tus dispositivos. Estas tecnologías son más seguras que los tradicionales códigos de acceso, y los dispositivos modernos cuentan con sólidas protecciones integradas para resguardar esta información sensible.

Recuerda esas divertidas encuestas en Facebook que te preguntan sobre tu primer coche o el lugar de tu nacimiento. Estos datos son precisamente los que los ciberdelincuentes pueden aprovechar para suplantar tu identidad al intentar acceder a tus cuentas.

En ocasiones, no es necesario conservar la aplicación. No te sientas obligado a descargarla cada vez que la necesites; generalmente, el sitio web del servicio puede ofrecerte una experiencia igual de efectiva. Es importante tener en cuenta que las aplicaciones tienden a recopilar una cantidad considerable de datos, como tu ubicación, tu lista de contactos y otra información que tal vez prefieras no compartir.

Si decides descargar una aplicación, considera la opción de eliminarla una vez que hayas terminado de usarla. Siempre tendrás la posibilidad de reinstalarla cuando la requieras nuevamente.

Implementa una adecuada seguridad de contraseñas. Es fundamental que cada cuenta cuente con una contraseña única y compleja. Para que una contraseña sea considerada segura, debe tener un mínimo de 12 caracteres, combinando números, letras en mayúsculas y minúsculas, así como signos de puntuación. Evita utilizar datos personales para crear tus contraseñas; las más efectivas son aquellas que se basan en frases completas en lugar de palabras sueltas. Si sientes que gestionar estas contraseñas resulta complicado, considera utilizar un gestor de contraseñas para mantenerlas organizadas.

No es necesario que te preocupes en exceso por estos mitos relacionados con la ciberseguridad.

Eliminación de dispositivos y software anticuados

Es fundamental deshacerse de todo tipo de hardware y software que haya quedado atrás en el tiempo. Desde los sistemas operativos hasta los routers Wi-Fi, "se quedan obsoletos" y, eventualmente, necesitan ser reemplazados. Puede que te sorprenda saber que, por ejemplo, tu router de Internet solo recibe parches y actualizaciones durante un periodo limitado tras su compra. Los dispositivos obsoletos son un objetivo atractivo para los atacantes. Cuando algo se encuentra "fuera de soporte técnico", significa que ha quedado obsoleto: es hora de deshacerte de él y optar por un modelo más reciente.

Mantener todo en estado óptimo y utilizar herramientas de seguridad es fundamental. Es esencial que todas tus aplicaciones y dispositivos se encuentren siempre al día. Además, es importante contar con algún tipo de software de seguridad en todos los teléfonos y ordenadores, incluso si utilizas un Mac.

Una parte fundamental de la seguridad consiste en poder filtrar el ruido y enfocarse en las acciones de protección que verdaderamente tienen relevancia. A continuación, se presentan algunos aspectos sobre los cuales no es necesario inquietarse; es preferible dirigir la energía hacia los riesgos reales y desestimar aquellas amenazas que están sobredimensionadas.

Las redes Wi-Fi públicas son, en realidad, más seguras de lo que muchos piensan. A diferencia de los consejos que se consideran obsoletos, la mayoría de los sitios web y aplicaciones utilizan cifrado, lo que hace que estas redes sean generalmente seguras. Puedes utilizarlas sin preocupaciones en lugares como aeropuertos o cafeterías, aunque es recomendable abstenerse de realizar actividades sensibles.

Cuidado con el alarmismo relacionado con las nuevas tecnologías. No todas las innovaciones tecnológicas son tan peligrosas como se suelen presentar. Un ejemplo de ello es la función NameDrop de Apple, que es generalmente segura y necesita condiciones específicas para operar.

Si sientes inquietud al respecto, puedes desactivarla sin dificultad desde los ajustes.

Olvídate de las preocupaciones relacionadas con los cargadores públicos. El peligro del "juice jacking" (sustracción de datos a través de cargadores públicos) es muy bajo. En lugar de inquietarte por utilizar estos dispositivos, enfócate en las amenazas que son realmente más comunes y peligrosas.