Iris Gómez Argilés, del UPV Women’s Cycling Team, ha destacado en la Skoda Titan Desert 2025, logrando dos victorias de etapa y un tercer lugar en el podio. Junto a su compañero Valentí Sanjuan, enfrentaron desafíos extremos en el desierto, desde dunas hasta condiciones climáticas adversas. A pesar de las dificultades, como problemas mecánicos y la necesidad de ser autosuficientes durante la maratón, Iris considera esta experiencia como una gran aventura llena de anécdotas inolvidables.
Conquista en el desierto: Iris Gómez Argilés brilla en la Skoda Titan Desert 2025
Iris Gómez Argilés, integrante del UPV Women’s Cycling Team, ha dejado su huella en la Skoda Titan Desert 2025, logrando un lugar en el podio y ganando dos etapas de esta exigente competición. Desde las impresionantes dunas de Erg Chebbi hasta la meta tradicional en Maadid, situada en la cordillera argelina del Atlas, la prueba representa un verdadero desafío para los más de 500 bikers que se atreven a participar.
Gómez Argilés, quien ya había competido en la edición anterior en la categoría femenina individual, se unió este año a Valentí Sanjuan para formar un dúo mixto. “Superar este reto ha sido una experiencia increíble”, comenta Iris tras completar con éxito esta dura aventura.
Un compañero excepcional y las dificultades del desierto
La ciclista destaca la importancia de su compañero: “Valentí es un luchador nato y muy divertido. Nos entendimos desde el principio, a pesar de no conocernos antes”. La estrategia fue clave, ya que debían pasar por puntos críticos juntos para evitar descalificaciones.
El clima también jugó un papel fundamental. “En la primera etapa llovió mucho, lo que complicó las condiciones”, recuerda Iris. A medida que avanzaba la competencia, enfrentaron obstáculos inesperados como accidentes y problemas mecánicos. “Tuve que conseguir una rueda de repuesto a última hora y eso fue todo un desafío”, añade.
Victorias memorables y anécdotas del recorrido
A pesar de las adversidades, Iris logró conquistar su primera victoria durante la etapa maratón. “Esa etapa fue única; tuvimos que ser autosuficientes y cargar con todo lo necesario”, explica. Junto a Valentí, supieron gestionar bien su estrategia y lograron superar a sus competidores en momentos decisivos.
La emoción continuó en las etapas siguientes, donde compitieron codo a codo con otros destacados ciclistas. “Al final conseguimos ganar otra etapa gracias a una buena coordinación entre nosotros”, afirma Iris con satisfacción. Tras recorrer más de 620 kilómetros en el desierto sahariano, ahora mira hacia nuevos desafíos que enfrentar.
Carlos Ayats Pérez / Área de Comunicación UPV
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