Manuel Villa, presidente de la Universidad, acaba de fichar a Joaquín Espallargas como nuevo director general de toda la institución, tanto de la Nebrija Bussiness School, tras la inminente salida de su director, Antonio Diaz, que pone rumbo a Colombia para la puesta en marcha de un proyecto propio; como de la Universidad, donde Juan Antonio Escarabajal, hasta la fecha director de desarrollo universitario, se ocupará exclusivamente de las tareas de marketing, comunicación y publicidad. Ambos directores dejan el hueco necesario para la incorporación de Espallargas.
Joaquín Espallargas dio una conferencia el pasado noviembre en la propia universidad titulada “El arte de crear una empresa y venderla” porque la impresión es esa, y tal y como dijo en su intervención, saber que a la hora de vender una compañía hay que tener en cuenta varios factores: “cuánto dinero quieres, cuál es la rentabilidad, cuánto va a recuperar el comprador, y cuál es la escalabilidad del proyecto”.
Los cambios afectan a las áreas de recursos humanos, comunicación o académica, dejando completamente en manos de su nuevo director general las decisiones finales y de calado, por lo que hace pensar que esta toma de poder de Espallargas va más allá de un cambio de rumbo en la gestión en tiempos de crisis, con la más que posible bajada de las matriculaciones, hacia un cambio del modelo de negocio tal y como hasta ahora conocemos la Universidad Nebrija.
Según la biografía que de él dio la universidad, Espallargas es socio fundador y consejero de Renovatio Europa. Doctor en Economía por la Universidad Complutense, ha desarrollado su trayectoria profesional en banca, consultoría y el sector energético, ocupando cargos como subdirector general del Banco Gallego, director de la División de Consultoría en Iberdrola o director de Marketing y Logística en Kuwait Petroleum. Actualmente es profesor en el Instituto de Empresa y la Universidad de Lyon. Ha estado implicado en un gran número de operaciones de financiación, compra venta de empresas.
La gestión por impulsos poco razonados la ha sufrido estos últimos años la escuela de negocios, donde nadie se ha confirmado el tiempo necesario en la dirección a la espera de resultados, como exige un negocio tan especifico como la educación y donde el cortoplacismo en los resultados no sirve; como ocurrió con la corta estancia de Carlos Cuervo-Arango en la dirección, desde octubre de 2010 al mismo mes de 2011, y la llegada del citado Antonio Díaz, año y medio en el puesto. Aún queda por confirmar algún otro cambio dentro de la NBS, donde no se descarta la vuelta de uno de sus antiguos directores.
Hay posibilidades que confirman que Antonio Diaz pueda seguir colaborando con la universidad desde Bogotá.
Entre los cambios y salidas, se acaba de producir la de Cosme Ojeda, director de comunicación cuya salida se produce a los tres meses de su incorporación siguiendo la trayectoria dubitativa de los últimos años en la universidad, como ya ocurrió con Miguel Munárriz, que no llegó a los seis meses, de septiembre de 2011 a febrero de 2012, y la cobertura a intervalos del cargo de forma interina con personal del departamento de comunicación y marketing sin atribuciones fijas para el mismo.
Juan Antonio Escarabajal, hasta ahora director general de desarrollo universitario, baja un escalón dirigiendo sus responsabilidades en la dirección de marketing, comunicación y publicidad de la institución.
Jesus Gómez Carrasco, director de RRHH sale de la universidad a la espera de que Joaquín Espallargas nombre un nuevo responsable.
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