Investigadores han desarrollado un test diagnóstico rápido, llamado Dragonfly, que detecta malaria asintomática con alta precisión en comunidades, mejorando el control de la enfermedad en África.
Un grupo de investigadores ha adaptado una tecnología de diagnóstico rápido capaz de identificar casos no detectados de malaria, contribuyendo así a frenar la propagación de esta enfermedad. Este esfuerzo es fruto del trabajo conjunto de científicos del Imperial College London, la MRC Unit The Gambia, la Clinical Research Unit of Nanoro en Burkina Faso, ProtonDx Ltd, y el NIHR Global Health Research Group.
El equipo ha desarrollado y validado un diagnóstico económico y accesible que permite detectar rápidamente niveles bajos de malaria a partir de una muestra de sangre obtenida con un pinchazo en el dedo. Esta innovación representa un avance significativo en la lucha contra la malaria, especialmente en áreas donde la enfermedad es endémica.
Nueva esperanza en la lucha contra la malaria
La investigación ha sido respaldada por el National Institute for Health and Care Research (NIHR) y otros programas como el Wellcome Trust CAMO-Net y la Iniciativa Fleming. Según el profesor Aubrey Cunnington, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial, “este es el primer test diagnóstico que se puede utilizar fuera de un laboratorio y que ha demostrado ser lo suficientemente sensible para detectar infecciones por parásitos de malaria en personas asintomáticas”.
El test, denominado Dragonfly, utiliza una tecnología desarrollada originalmente en Imperial y su empresa derivada ProtonDx. Permite diagnosticar la malaria con alta precisión sin necesidad de equipamiento o infraestructura laboratorial extensiva. Los resultados pueden obtenerse en tan solo 45 minutos, siendo capaz incluso de identificar los niveles más bajos de parásitos en sangre.
Impacto global y desafíos futuros
La malaria sigue siendo una de las principales causas de muertes prevenibles a nivel mundial, con aproximadamente el 95% de las muertes ocurriendo en África. Las infecciones asintomáticas son un factor clave para la transmisión continua, ya que quienes portan la enfermedad sin mostrar síntomas no buscan tratamiento médico. Los mosquitos pueden transmitir el parásito a otras personas al alimentarse de estos individuos.
Los hallazgos publicados en Nature Communications tienen implicaciones significativas para la salud global, ya que este método molecular portátil ofrece una solución sensible y escalable para apoyar estrategias de detección y tratamiento destinadas a eliminar la malaria en África.
Trabajadores sanitarios utilizando la tecnología Dragonfly durante ensayos en África Occidental (Crédito: Dimbintsoa Rakotomalala Robinson)
El profesor Cunnington destacó que “las personas asintomáticas son la principal fuente de transmisión del paludismo”, lo que subraya la importancia del test Dragonfly para detectar estos casos ocultos. La colaboración global detrás de esta investigación ha sido fundamental para su éxito.
Eficiencia y accesibilidad del Dragonfly
Durante las pruebas, se recolectaron casi 700 muestras sanguíneas en comunidades de Gambia y Burkina Faso para evaluar la precisión del test Dragonfly frente a métodos tradicionales como PCR y microscopía experta. Se descubrió que el dispositivo puede detectar más del 95% de las infecciones parasitarias, incluso aquellas con conteos demasiado bajos para ser visibles bajo un microscopio.
Aunque actualmente Dragonfly se utiliza solo con fines investigativos, se están realizando avances importantes para entender los costos potenciales asociados a su producción masiva. El equipo está colaborando estrechamente con los Centros Africanos para el Control y Prevención de Enfermedades, buscando asegurar que la producción esté arraigada en capacidades locales.
El proceso implica tomar una muestra capilar mediante un simple pinchazo digital, que se procesa rápidamente sin necesidad de equipamiento especializado. Después, los resultados se pueden leer visualmente utilizando un gráfico cromático sencillo.
Sensible detección cerca del punto de atención para infecciones asintomáticas y submicroscópicas del Plasmodium falciparum en países endémicos africanos, publicado por Rakotomalala Robinson et al., 2025, refleja el potencial transformador que esta tecnología tiene sobre los esfuerzos por controlar la malaria.