En la Plaza Martiri della Libertà, se ha inaugurado una nueva casa de acogida para estudiantes internacionales de la Universidad de Pisa. Este proyecto ha cobrado vida en los espacios renovados de la antigua “casa del contadino”, propiedad del seminario “Santa Caterina”. La iniciativa fue impulsada por el esfuerzo de la Asociación Sante Malatesta, con el apoyo financiero del Ateneo, que ha cubierto los costos de alquiler a través de los fondos recaudados con el 5x1000.
La nueva estructura, conocida como “Alle querce di Mamre”, hace referencia a la hospitalidad ofrecida por Abraham y Sara a tres viajeros misteriosos. En su entrada, un mural que representa un gran roble simboliza el valor de la acogida. La gestión diaria del lugar estará a cargo de la Asociación Sante Malatesta y la parroquia de Santa Caterina.
Alojamiento y comunidad multicultural
Distribuida en dos plantas, esta casa cuenta con cinco habitaciones, tres baños, una cocina, una sala común y un pequeño jardín. Los espacios han sido diseñados para fomentar la convivencia y el intercambio cultural entre personas de diversas procedencias. Hasta trece estudiantes internacionales podrán residir aquí, provenientes actualmente de países como Etiopía, India, Irán, Marruecos, Pakistán, Túnez y Yemen.
La inauguración tuvo lugar el sábado 22 de noviembre y reunió a representantes de todas las entidades involucradas en este significativo proyecto. Entre los oradores se encontraban el presidente de la Asociación Sante Malatesta, Giuliano Colombetti, el arzobispo Saverio Cannistrà, el profesor Marco Macchia, delegado para las Relaciones con el Territorio y Donaciones del Ateneo, así como Veronica Senegagliesi, especialista en sostenibilidad de Ikea, quien contribuyó al proyecto donando la cocina.
Un esfuerzo conjunto por la inclusión
A esta ceremonia también asistieron voluntarios de la Cruz Roja y Caritas, miembros del consejo pastoral, catequistas y scouts del grupo Pisa 5 que colabora con la parroquia Santa Caterina. Esta casa no solo representa un espacio físico para vivir; es un símbolo del compromiso comunitario hacia la inclusión y el apoyo a estudiantes internacionales en su proceso educativo.
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