El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (CADUS) ha llevado a cabo la entrega de premios correspondiente a su tercera edición en un evento que tuvo lugar el pasado 28 de noviembre. Este acto no solo celebró los logros individuales, sino que también presentó el proyecto ganador del Concurso de la Casa del Estudiante.
Entre los galardonados se encuentra María Pilar Canterla Rufino, quien recibió el prestigioso CADUSito de Oro. Esta distinción es el reconocimiento más alto que otorga el CADUS y resalta su compromiso excepcional como miembro de la delegación estudiantil en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Su labor ha sido fundamental para revitalizar la vida universitaria en la ETSA, así como su papel como coordinadora del Aula de Cultura de Arquitectura. Además, María Pilar ha actuado como mediadora entre los estudiantes, la dirección de la escuela y el taller de fabricación digital.
Reconocimientos destacados en el evento
Otro premiado fue Alfonso Campuzano Jiménez, estudiante del Grado en Biología, quien recibió el CADUSito de Honor. Desde 2022, Alfonso ha estado comprometido con la representación estudiantil y actualmente preside la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas. Su dedicación ha sido clave para defender los intereses estudiantiles, abordando temas cruciales como el derecho a la vivienda y la salud mental.
Además, el premio al CADUSito de Vida Universitaria fue otorgado a la asociación Coheteros, que agrupa a alumnos y egresados. Esta entidad se destaca por sus proyectos innovadores en Andalucía, donde diseña y lanza prototipos de cohetes espaciales experimentales. Coheteros no solo realiza ensayos y talleres, sino que también promueve una divulgación científica activa entre más de 100 estudiantes participantes.
Proyecto ganador del Concurso de la Casa del Estudiante
El evento culminó con el reconocimiento a tres estudiantes de Arquitectura: Antonio Jesús Moncada Martínez, Javier Escobar Crespo, y Rodrigo Martínez González, quienes fueron galardonados por su propuesta en el Concurso de la Casa del Estudiante. Bajo el lema ‘Claritas Redita’, estos jóvenes plantearon una intervención arquitectónica destinada a recuperar la esencia espacial del pabellón del 29. Su proyecto busca abrir el gran espacio central y reorganizar los usos en las crujías laterales, creando un ambiente luminoso y flexible que fomente la vida común.
A través de un módulo-mueble innovador que integra instalaciones y optimiza la distribución interior, así como materiales cálidos para mejorar la acogida, esta propuesta promete actualizar el acceso al edificio. El resultado es una solución coherente que respeta el patrimonio arquitectónico y tiene un gran potencial para convertirse en un referente dentro de la comunidad universitaria.
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