Un equipo de investigación del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), junto a la Universidad de Granada, ha llevado a cabo un estudio que pone en evidencia la ineficacia de los protectores microclimáticos en la supervivencia y desarrollo de las encinas (Quercus ilex subsp. ballota). Este trabajo, financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, ofrece información valiosa para propietarios y gestores de dehesas.
La investigación sugiere que la siembra directa de bellotas y plantones procedentes de viveros es más efectiva para incrementar la tasa de permanencia de estos árboles. Según el investigador principal del IFAPA, Francisco Bruno Navarro, “con la siembra directa favorecemos el desarrollo natural del sistema radicular, lo que puede mejorar su resiliencia ante los nuevos escenarios climáticos”.
Efectos del microclima en las plántulas
Los resultados indican que el microclima creado por los protectores no mejora significativamente la supervivencia de las plántulas tanto sembradas como plantadas. En cambio, factores como la calidad inicial de las plantas, el peso de las bellotas y una adecuada preparación del suelo son determinantes para su germinación y desarrollo.
Dicha información simplifica el proceso de restauración en zonas mediterráneas secas, eliminando pasos intermedios costosos y logísticamente complicados. El estudio, titulado ‘Microclimatic effects of tree shelters on the early establishment and resilience of seeded acorns vs. outplanted seedlings’, se publicó en el Journal of Environmental Management.
Recomendaciones para una mejor restauración
A través del análisis realizado durante cinco años, se sembraron 600 bellotas y se plantaron 300 plántulas. Los investigadores concluyeron que solo los tubos plásticos cerrados incrementaron un 22% la tasa de emergencia; sin embargo, no mejoraron su supervivencia y causaron un crecimiento anómalo debido a una reducción drástica de luz.
Francisco Bruno Navarro recomienda utilizar protectores adecuados que no alteren el microclima si se busca protección frente a herbívoros. Además, enfatiza la importancia de elegir bellotas grandes y pesadas para asegurar una mayor viabilidad en su germinación.
La siembra directa emerge como una estrategia eficaz para abordar el problema ambiental más crítico: la falta de regeneración en las dehesas. Al reducir pasos intermedios, este método facilita proyectos a gran escala en ecosistemas degradados.