Turismo Sostenible
Estudio destaca el Corredor Ambiental de la UNESCO en Extremadura como modelo de turismo sostenible
sábado 19 de julio de 2025, 13:34h
Un estudio de la Universidad de Extremadura destaca el Corredor Ambiental de la UNESCO como un modelo de turismo sostenible y participativo. Este corredor conecta áreas ecológicas y culturales valiosas, promoviendo la conservación y el desarrollo turístico. Aunque se han logrado avances en la gobernanza local, persisten desafíos como la falta de atención a la diversidad funcional y de género. Se aboga por una planificación turística inclusiva para equilibrar naturaleza y comunidades locales.
Un estudio reciente de la Universidad de Extremadura ha puesto de manifiesto cómo la gobernanza turística puede convertirse en una herramienta fundamental para alcanzar la sostenibilidad social y ambiental. Este análisis también ha identificado desafíos importantes, como la insuficiente atención a la diversidad funcional y de género.
El Corredor Ambiental de Extremadura, impulsado por la UNESCO, conecta cuatro territorios que destacan por su elevado valor ecológico y cultural: la Reserva de la Biosfera de La Siberia, el Geoparque Mundial Villuercas-Ibores-Jara, la Reserva de la Biosfera de Monfragüe y la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo/Tejo Internacional. A estos se suma el Real Monasterio de Guadalupe, reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Análisis del estudio y sus implicaciones
El equipo investigador, compuesto por Rocío Blanco Gregory, Marcelo Sánchez-Oro Sánchez y Margarita Calleja Aldana, pertenece al Grupo de Investigación DELSOS (Desarrollo Local y Sostenible) de la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo de la UEx. Según explica Rocío Blanco, “un corredor ambiental es un área que conecta espacios naturales valiosos para la flora y fauna, facilitando procesos ecológicos cruciales como el intercambio genético y migración de especies. Con esta designación, UNESCO busca fomentar el turismo sostenible y proteger el medio ambiente, permitiendo a los visitantes explorar nuestra rica diversidad ecosistémica”.
La necesidad de evaluar cómo se gestiona el turismo en estas áreas ha llevado a este estudio, que demuestra que una gobernanza participativa fortalece un desarrollo turístico sostenible. A través de encuestas realizadas a visitantes y datos del Observatorio de Turismo, los investigadores han notado avances significativos en la participación activa de actores locales en las decisiones turísticas.
Desafíos en la inclusión y sostenibilidad
Dichos actores incluyen ayuntamientos, asociaciones empresariales, colectivos ciudadanos, técnicos turísticos y gestores de espacios protegidos. La colaboración entre ellos ha incrementado el compromiso comunitario, promoviendo equidad y fortaleciendo la planificación estratégica.
No obstante, también se han señalado retos persistentes. La falta de atención a la diversidad funcional —la adaptación del turismo para personas con discapacidades— así como a las cuestiones de género son áreas que requieren mejoras. “Es esencial incorporar más inclusividad en estos aspectos; esto podría lograrse mediante una financiación adecuada, un impulso hacia la digitalización y un mayor compromiso institucional”, afirma Rocío Blanco.
Propuestas para un futuro sostenible
El estudio resalta la necesidad de una planificación turística inclusiva y coordinada que asegure un desarrollo equilibrado y respetuoso con el entorno natural y las comunidades locales. “Estamos convencidos de que nuestros hallazgos pueden servir como modelo para otros territorios protegidos que busquen armonizar turismo, naturaleza y sostenibilidad social”, concluye.
Bibliografía:
Blanco-Gregory, R., Sánchez-Oro Sánchez, M., & Calleja-Aldana, M. (2025). The UNESCO Environmental Corridor of Extremadura: Tourism and Governance as Tools for Social Sustainability. Societies, 15(6), 152. https://doi.org/10.3390/soc15060152
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