El pasado 11 de noviembre, el Espai Vives se convirtió en el escenario de la **XI Jornada de Cooperación Universitaria al Desarrollo**, un evento que reunió diecisiete proyectos de cooperación internacional respaldados por la Universitat de València. Estas iniciativas abarcan trece países y abordan desafíos cruciales en áreas como salud, educación, igualdad y sostenibilidad.
Bajo un ambiente vibrante y comprometido, la jornada fue inaugurada por la vicerrectora Pilar Serra Añó y Carmen Lloret Català, quienes destacaron la **fuerza transformadora** que posee la cooperación universitaria. Durante toda la mañana, investigadores e investigadoras compartieron sus experiencias, creando un mosaico de realidades diversas.
Proyectos destacados en diversas regiones
Desde Cuba, donde Sara Mollá se dedica a la transferencia de un protocolo de marcha virtual para personas con alteraciones funcionales, hasta Marruecos, donde Sergi Maicas Prieto y Belén Souz luchan contra las superbacterias mediante la divulgación del uso responsable de antibióticos. La jornada mostró cómo cada proyecto tiene un impacto significativo en sus comunidades.
La perspectiva de género también ocupó un lugar central. El proyecto liderado por Ana Sevilla Pavón en la República Dominicana busca reforzar la educación pública a través de biografías de mujeres influyentes. En Madagascar, María Trelis Villanueva presentó la segunda fase del proyecto SALAMA, que combate la malnutrición y las parasitosis. En Perú, Cristóbal Nico Suárez Guerrero dio vida a una ludoteca pública llamada PukllayWasi Iscay, mientras que José Miguel Soriano del Castillo trabaja en establecer un Banco de Leche Humana en Trujillo.
Iniciativas enfocadas en derechos humanos y salud global
A medida que avanzaba el evento, se abordaron temas críticos como los derechos humanos. En Colombia, Lucía Aparicio y Ana Paz Garibo Peyró están fortaleciendo las personerías en este ámbito, mientras que María del Mar Bernabé Villodre impulsa aulas-cuna para la comunidad Iberia. En Honduras, Xavier Mínguez López compartió su experiencia formando al profesorado en contextos vulnerables. Por otro lado, en Ecuador, Mónica Gozalbo Monfort presentó la red UMIÑA II dedicada a mejorar la salud infantil a nivel global.
No se puede pasar por alto el enfoque hacia la soberanía alimentaria. El proyecto dirigido por Mercedes Botija en Kenia promueve huertos ecológicos en Lamu, mientras que en el Altiplano Boliviano, Adela Valero Aleixa trabaja para controlar la fascioliasis humana. Además, estrategias integradas para reducir la malnutrición infantil fueron presentadas por Agustín Llopis, también desde Madagascar.
Cerrando con un compromiso social firme
Ethiopía** tuvo una presencia notable con dos iniciativas impulsadas por Marisa Guillén: una centrada en promover la salud escolar en Sodo Georgis y otra sobre emprendimiento social que combina huertos sostenibles con cooperativas textiles. Finalmente, el trabajo de Cristina Vidal Lorenzo, quien da voz a las mujeres indígenas de Guatemala a través de su proyecto orientado al desarrollo integral.
A lo largo de esta jornada se evidenció que **la cooperación universitaria va más allá del ámbito académico**; es una apuesta decidida por transformar realidades sociales y construir comunidades más fuertes y justas. Con cada relato compartido, quedó claro el impacto positivo que estos proyectos tienen tanto local como globalmente.
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