Una innovadora cápsula inteligente ha sido desarrollada para abrirse y adherirse al interior del intestino, facilitando así la curación de úlceras intestinales. Este dispositivo es uno de los avances más destacados en la investigación del Departamento de Ingeniería de la Información de la Universidad de Pisa, donde se exploran nuevas aplicaciones de la impresión en cuatro dimensiones (4D) para el futuro de la medicina.
La tecnología de impresión 4D permite crear estructuras tridimensionales que pueden transformarse con el tiempo bajo estímulos específicos, como la temperatura o la hidratación. En este contexto, el tiempo actúa como una cuarta dimensión. En el caso de esta cápsula, los investigadores han diseñado una estructura impresa en 3D que se despliega automáticamente, utilizando materiales biocompatibles como seda y gelatina. Tras ser ingerida, esta cápsula absorbe líquidos intestinales y se transforma de un pequeño cilindro a una lámina plana que puede adherirse al tejido dañado.
Un avance significativo en bioingeniería
“De este modo”, explica Carmelo De Maria, profesor de bioingeniería en la Universidad de Pisa, “la cápsula puede cubrir un área mayor de la mucosa intestinal afectada y favorecer su regeneración”. La forma final del dispositivo se logra gracias a una disposición espacial específica de los materiales, lo que permite a la estructura reaccionar controladamente al entorno interno del cuerpo. Además, la cápsula cuenta con una pequeña antena también impresa en 3D y biocompatible, capaz de señalar su presencia dentro del organismo tras la ingestión.
Cuando esta estructura entra en contacto con una úlcera y se despliega, establece comunicación con el exterior hasta su degradación; si no interactúa con ninguna lesión, será expulsada normalmente.
Nuevas perspectivas para la medicina personalizada
Este desarrollo se inscribe dentro de un enfoque investigativo que busca crear dispositivos mini-invasivos, auto-reparables y programables que puedan interactuar dinámicamente con los tejidos biológicos. “Con la impresión 4D podemos diseñar objetos que cambian su forma y función a lo largo del tiempo, similar a cómo lo hacen los tejidos vivos”, concluye De Maria. Esta innovación representa una revolución que fusiona la ingeniería de materiales con las ciencias biológicas.