El rector Goyache ha destacado que ‘la necesidad y oportunidad de esta cátedra está justificada por la emergencia climática y el papel estratégico que tienen las energías renovables y la eficiencia energética en la Agenda 2030. El aprovechamiento de las energías residuales procedentes de infraestructuras del suelo urbano, objeto de esta cátedra, reconocidas como fuentes de energía renovable en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, contribuye en ambos aspectos. No hay precedentes de cátedras similares en la UCM y su interés social es evidente, por lo transformador en los hábitos de consumo energético, siendo una energía escasamente utilizada cuyo uso, por otro lado, contribuye a reducir el efecto isla de calor común en entornos urbanos’.
La profesora titular de la Facultad de Ciencias Geológicas, Lorena Ortega Menor, dirigirá la nueva Cátedra, que además de los conocimientos propios de Geológicas tiene previsto promover la investigación, formación y divulgación en otros aspectos multidisciplinares que afectan a las energías renovables asociadas a las infraestructuras del subsuelo urbano. Cuestiones tales como la propiedad y la regulación de estas energías, su viabilidad económica y los posibles modelos de negocio en torno a ellas, su aceptación social o el impulso de su conocimiento público también forman parte de la agenda de futuros trabajos de la Cátedra, en los que cabe la implicación de otras facultades de la Universidad Complutense de Madrid.
La Cátedra Extraordinaria UCM-Madrid Subterra comenzará sus trabajos en 2022 becando las tesis de fin de grado y máster a 3 estudiantes. Con la creación de esta Cátedra en la UCM, Madrid Subterra cumple con su compromiso de aumentar un 250% su inversión en investigación y formación en 2022, ya que este año también crece el presupuesto anual del Aula Madrid Subterra de la Universidad Politécnica de Madrid, que funciona desde 2018. En palabras de su presidente, Francisco Javier Sanz, ‘Madrid Subterra ha conseguido una de sus aspiraciones fundacionales al promover el talento y el conocimiento en torno a la energía limpia del subsuelo urbano, y ahora duplica su fuerza al contar con sendas iniciativas académicas en las 2 universidades que forman parte de la asociación desde su comienzo, la Complutense y la Politécnica de Madrid’.
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