La plataforma de mensajería WhatsApp, propiedad de Meta, ha encendido las alarmas tras el intento de ataque a cerca de 100 usuarios mediante un software espía desarrollado por la empresa israelí Paragon Solutions. En un comunicado difundido por diversos medios, WhatsApp confirmó que el software malicioso intentó comprometer dispositivos pertenecientes a personal de medios y miembros de la sociedad civil a través de su aplicación.
A pesar de la gravedad del asunto, la compañía no proporcionó detalles específicos sobre los usuarios afectados ni sobre los métodos utilizados en el ataque. Según información de Reuters, WhatsApp logró interrumpir el intento de hackeo y redirigir a los usuarios impactados al organismo canadiense Citizen Lab. Aunque no se revelaron los criterios que llevaron a identificar a Paragon como responsable, se confirmó que las autoridades y socios del sector fueron notificados.
Acciones tomadas por WhatsApp
Tras el incidente, WhatsApp envió una carta de cese y desistimiento a Paragon, subrayando su compromiso con la protección del derecho a una comunicación privada. Un representante de la plataforma declaró que “continuará protegiendo la capacidad de las personas para comunicarse en privado”.
Hasta el momento, los autores del ataque permanecen en el anonimato. Al igual que otros fabricantes de software espía, Paragon ofrece sus herramientas a clientes gubernamentales, según lo informado por The Guardian.
No es la primera vez que WhatsApp enfrenta problemas relacionados con espionaje. En 2019, la aplicación tuvo un conflicto con la empresa israelí NSO Group, que fue demandada por supuestamente utilizar malware para espiar a 1,400 usuarios, incluidos periodistas y activistas de derechos humanos.