Durante un evento de UCLA, se presentaron innovaciones sostenibles en tecnología. Entre los ganadores, Asearis propuso usar dispositivos personales para computación en la nube, OpalAI desarrolló FireVision para mitigar incendios forestales con IA, y Gaia Technologies lanzó Ginate, un potenciador orgánico del suelo. Se premiaron ideas con $90,000 y apoyo empresarial.
¿Qué pasaría si la solución para el extenso consumo energético de los centros de datos y un recurso limitado, como el agua, estuviera inactiva en tu bolsillo? Durante el evento de presentación de propuestas del sexto desafío anual de innovación intercampus sobre sostenibilidad del Easton Technology Management Center de la UCLA Anderson School of Management, se presentó una solución de computación en la nube descentralizada, entre varias innovaciones. Este desafío invitó a los estudiantes a reflexionar sobre los problemas más grandes del mundo y las oportunidades que surgen, así como sobre cómo la tecnología puede contribuir a resolverlos. Un total de cinco equipos compuestos por estudiantes, profesores y fundadores de empresas presentaron sus negocios y productos ante una audiencia en vivo y un panel de jueces en la UCLA Anderson School of Management. Los tres ganadores competían por premios que sumaban $90,000 y apoyo asesor para ayudar a convertir estas iniciativas en empresas exitosas.
“La variedad, creatividad e impacto de las soluciones sostenibles fueron muy impresionantes y me recuerdan las increíbles capacidades que tenemos en toda UCLA cuando unimos talento, ideas y experiencia”, comentó Terry Kramer, director académico del Easton Technology Management Center.
Uno de los equipos ganadores fue Asearis, una empresa dedicada a contrarrestar el creciente impacto ambiental y financiero de los centros de datos. Presentaron su infraestructura de seguridad patentada, que convertirá la capacidad no utilizada de teléfonos celulares y dispositivos personales en capacidad de computación en la nube, lo que reducirá costos, evitará algunos gastos relacionados con infraestructura física y podría facilitar el acceso a servicios en la nube en mercados emergentes que no pueden construir dicha infraestructura. “Las emisiones están creciendo hasta alcanzar alturas alarmantes, al igual que la demanda por la nube y el mercado”, expresó Agathiya Tharun, desarrolladora de software de la compañía. “Los centros de datos existentes son muy costosos, insostenibles y lentos. ¿No sería genial si pudiéramos resolver solo uno de estos problemas? Asearis resuelve los tres.”
El segundo ganador fue OpalAI, que junto con la ingeniería de UCLA está desarrollando FireVision, una herramienta proactiva para evaluar riesgos e implementar planes de mitigación ante incendios forestales en regiones urbanas. Su nuevo método utiliza tecnología de inteligencia artificial y satélites espaciales para crear mapas más rápidos del crecimiento vegetal. Además, FireVision proporciona información meteorológica localizada para analistas de riesgo y operaciones utilitarias; un índice actualizado diario del potencial incendiario; y FireGPT, una herramienta que traduce datos beneficiando a planificadores gubernamentales y equipos de riesgo utilitario. El flujo de trabajo es respaldado por un contrato del programa Small Business Innovation Research Ignite Phase I de NASA.
“Observemos cómo están cambiando los incendios forestales en su naturaleza y comportamiento. ¿Están nuestras tecnologías y soluciones evolucionando tan rápido? La respuesta es un rotundo no”, afirmó Ryan Alimo, científico principal en inteligencia artificial y estudiante del máster en administración empresarial en UCLA. “Por eso necesitamos incorporar la mejor tecnología actual proveniente de AI que está revolucionando el mundo, así como tecnología espacial de NASA, para abordar problemas y ayudar a nuestra comunidad.”
El último ganador fue el potenciador orgánico del suelo desarrollado por Gaia Technologies, conocido como Ginate, cuyo producto ya está disponible en el mercado. Elaborado a partir de lignito rico en nutrientes con el objetivo de reemplazar fertilizantes comerciales, Ginate se produce mediante un proceso patentado que combina electroquímica con biodigestión para descomponer cadenas complejas de carbono, facilitando su absorción por microbios y plantas. Tiene potencial para ser utilizado en agricultura masiva, paisajismo comercial y residencial, además ha sido empleado por las ciudades de Denver y Fort Collins, Colorado.
Entre los finalistas también se encontraba NexAI, una empresa que recibió una subvención del Departamento de Transporte estadounidense. Comenzando con un programa piloto en Los Ángeles que se expandirá a 35 ciudades, esta compañía utiliza inteligencia artificial, LiDAR (un método sensorial basado en luz láser) y mapeo de alta resolución dentro de una herramienta decisional que asegura no haber sido utilizada anteriormente en transporte, ayudando a urbanistas a modelar escenarios como agregar carriles para autobuses o bicicletas para estimar costos potenciales. Actualmente, esta herramienta crea mapas para activos como métricas del pavimento y señalización.
La quinta empresa, HYenergy, tiene como objetivo fortalecer el ecosistema del hidrógeno transformando aguas residuales en un recurso para producir hidrógeno in situ destinado a necesidades industriales y transporte por carga pesada, como camiones grandes, autobuses y maquinaria pesada en lugares como el Puerto de Los Ángeles. Su programa piloto utilizaría tres catalizadores patentados desarrollados por el laboratorio del Grupo de Investigación Huang en UCLA, diseñados para mejorar el rendimiento electrolítico, aumentar la vida útil de las celdas combustibles e impulsar una producción eficiente de hidrógeno utilizando agua no ultrapura.