Cuidado de los pies en verano: recomendaciones del experto

Con la llegada del verano, nuestros pies adquieren un protagonismo especial. Después de meses de estar cubiertos, se exponen al calor y a un cambio en el calzado que puede acarrear molestias, lesiones e incluso infecciones si no se les brinda el cuidado adecuado. El doctor Aitor Pérez, profesor del Grado en Podología de la UCAM y del Servicio Podológico Universitario, advierte que sí, los pies sufren más en esta época del año. La mayor exposición al aire libre, el aumento de la sudoración y el uso de calzado inadecuado son factores determinantes.

Pérez señala que “durante todo el año solemos llevar los pies cerrados en el calzado, evitando situaciones de riesgo como rozaduras o traumatismos directos en la piel”. Sin embargo, con el calor y la humedad, aumenta la probabilidad de infecciones por hongos y bacterias.

El peligro de las chanclas

El especialista subraya que el uso excesivo de chanclas, ya sean de piscina o playa, incrementa notablemente el riesgo de sufrir lesiones. Este tipo de calzado, diseñado para distancias cortas y superficies húmedas, no es apto para caminatas prolongadas debido a su falta de sujeción y a la calidad variable de sus materiales. “Aumenta el riesgo de sobrecargas musculares y lesiones como la fascitis plantar”, advierte.

Para cuidar adecuadamente los pies durante el verano, lo ideal es optar por un calzado que brinde sujeción en la parte trasera o en el tobillo. Debe contar con una suela resistente y transpirable, fabricada con materiales que no irriten la piel. Además, aunque caminar descalzo puede ser beneficioso para fortalecer los pies, es crucial hacerlo solo en zonas seguras para evitar quemaduras o infecciones.

Consejos para un buen cuidado

A medida que nuestros pies están más expuestos a elementos como agua, arena y sol, también aumenta el riesgo de sequedad y grietas. Por ello, Aitor Pérez recomienda aplicar cremas específicas con un contenido de urea entre el 10% y 20% al final del día. Mantener los pies secos, especialmente entre los dedos, es fundamental. No hay que olvidar usar protector solar también en esta parte del cuerpo.

“Con un buen cuidado”, concluye Pérez, “no deberíamos tener problemas con nuestros pies durante el verano”. Es esencial utilizar calzado adecuado que ofrezca sujeción y estabilidad, hidratar y proteger la piel adecuadamente y consultar a un podólogo ante cualquier duda o dolor.