El Catatumbo se transforma con la educación
Desde el segundo semestre de 2025, trece jóvenes del Catatumbo han comenzado su vida universitaria en las sedes de Aguachica y Valledupar. Este avance es un claro ejemplo de cómo la educación puede cambiar realidades y ofrecer nuevas oportunidades. Este logro es posible gracias al proceso especial de admisión de la Universidad Popular del Cesar, respaldado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín.
La iniciativa forma parte de la *Ruta del Amor por el Catatumbo*, una estrategia del Gobierno que busca devolver oportunidades a territorios que han sido históricamente afectados por la pobreza, la desigualdad y el conflicto armado. Los estudiantes no solo han accedido a la universidad, sino que también cuentan con un acompañamiento integral que incluye hospedaje, alimentación y subsidios para su sostenimiento.
Un camino hacia la paz a través de la educación
Con este paso, el Gobierno reafirma que *la paz se construye con educación*. Cada niño o niña que permanece en el sistema educativo representa un joven menos para la guerra, mientras que cada estudiante que ingresa a la universidad simboliza una promesa cumplida con dignidad.
Oliver, uno de los jóvenes beneficiados, representa esta transformación. Proveniente de un entorno donde muchos optaban por el raspado de hoja de coca como única fuente de ingresos, ahora se prepara para su primer día en la universidad pública. Su historia es un testimonio palpable de que en Colombia es posible elegir estudiar en lugar de empuñar armas.
La llegada del Gobierno nacional a Tibú y la firma del Pacto Social por el Catatumbo marcan un hito significativo para miles de niños y jóvenes que han crecido en medio de la violencia y la falta de oportunidades. El presidente Petro y su equipo presentaron medidas concretas para mejorar las condiciones educativas en diez municipios priorizados bajo el Decreto de Conmoción Interior.
Cambios significativos en el sector educativo
En términos educativos, el ministro Rojas subrayó que el objetivo es claro: garantizar un ciclo completo desde preescolar hasta media, aumentar la oferta escolar en todos los rincones del territorio, mejorar infraestructuras y universalizar el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
A pesar de las cifras, lo más relevante son las historias humanas detrás de estas iniciativas. Oliver trabajó como raspador durante años, enfrentando la violencia y viendo cómo sus amigos eran víctimas del conflicto. Hoy, gracias al Sistema Integrado de Educación Media y Superior (SIMES), él y cientos de jóvenes rurales pueden avanzar hasta grado 11 y dar el salto inmediato a la educación superior. “Pensé que mi vida iba a quedar en el campo, pero hoy estoy aquí, en la Universidad Popular del Cesar. Descubrí que siempre es mejor estudiar”, expresa emocionado.
El impacto ya se está sintiendo: desde el año pasado, 49 sedes educativas han ampliado su oferta educativa hasta media, permitiendo que más de 5.600 estudiantes rurales completen su trayectoria escolar sin abandonar sus comunidades.
Nuevas oportunidades educativas para los jóvenes
Además, en localidades como El Tarra, Ocaña, Sardinata y Tibú se están implementando experiencias innovadoras como "colegio-universidad", ofreciendo programas técnicos y tecnológicos a bachilleres e impulsando su profesionalización. Mientras tanto, avanza la construcción de la Universidad del Catatumbo en El Tarra; aulas modulares ya están listas para iniciar las clases académicas.
La apuesta educativa del Gobierno no solo se basa en buenas intenciones; cuenta con recursos históricos. A los $77 mil millones asignados para 2025 se suman $285 mil millones adicionales destinados al acceso educativo. De estos fondos, $94 mil millones fortalecerán la Unidad de Alimentos para Aprender (UApA) y garantizarán el PAE incluso durante recesos escolares. Otros $20 mil millones crearán un fondo para asegurar que nadie abandone sus estudios superiores por falta de recursos.
Pacto social como motor del cambio
"El pacto firmado con las comunidades es un mandato ciudadano", afirmó el ministro Rojas. Esta colaboración entre Gobierno, organizaciones sociales y comunidades locales busca construir una ruta hacia un futuro mejor. En este nuevo horizonte para Catatumbo, los jóvenes ya no deben elegir entre guerra o pobreza; ahora tienen acceso a carreras universitarias o técnicas.
La historia personal de Oliver refleja esta transformación profunda: ya no es solo un joven campesino atrapado entre cultivos ilícitos; hoy camina hacia una nueva vida llena de esperanza y aprendizaje. Como él, cientos ya saben que en Colombia es posible optar por un camino diferente: siempre será mejor estudiar.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
13 |
Número de jóvenes que iniciaron su vida universitaria. |
$77 mil millones |
Recursos asignados para la región en 2025. |
$285 mil millones |
Recursos adicionales destinados al acceso y permanencia educativa. |
5.600 |
Número de estudiantes rurales que pueden completar su trayectoria escolar sin abandonar sus comunidades. |
19 mil |
Número de estudiantes que serán atendidos con mejoras en 88 colegios. |