La búsqueda de la felicidad ha sido un tema recurrente en diversas disciplinas, y el profesor sueco Micael Dahlen ha aportado una perspectiva única al respecto. Durante su reciente conferencia en el Coliseo Los Fundadores, en el marco de la Cátedra Europa, Dahlen destacó que **el bienestar no surge del "yo", sino del "nosotros"**.
Con un enfoque irreverente y cargado de humor, este pensador, autor de obras como Nextopia y Monster, así como director del Center for Wellbeing, Welfare and Happiness, invitó a los asistentes a replantear su comprensión sobre la felicidad. A través de ejemplos memorables y ejercicios prácticos, Dahlen desmontó mitos acerca del bienestar y propuso la creación de energía y propósito en comunidad.
La Confianza como Pilar del Bienestar
En su intervención, Dahlen afirmó: “En Suecia confiamos en nosotros mismos porque no nos queda de otra: somos pocos y necesitamos unirnos”. Esta confianza es fundamental, ya que actúa como el **“cemento” que mantiene cohesionadas a las sociedades**, permitiendo enfrentar adversidades sin sentir soledad. Para él, esta confianza se basa en instituciones sólidas y vínculos cotidianos que facilitan compartir incluso los temores más profundos.
El profesor utilizó una analogía interesante al señalar cómo las palabras well-being (bienestar) e ill-being (malestar) son similares en inglés; lo único que las diferencia es el “we” (nosotros) frente al “I” (yo). En este sentido, **el bienestar se genera cuando compartimos nuestras cargas**, lo que puede transformar incluso las dificultades más duras en experiencias más llevaderas.
El Contagio Social de las Emociones
Dahlen también abordó la idea de que solo un 20 % de nuestra felicidad está determinada por la genética y un 30 % por las personas con quienes interactuamos. Este fenómeno se describe como un **“contagio social”** que hace que nuestras emociones sean tan transmisibles como un resfriado. A pesar de estar más conectados que nunca, advirtió sobre la creciente epidemia de soledad.
Para enfatizar su punto, hizo participar a los asistentes en un ejercicio donde debían mirarse a los ojos, demostrando cómo esta simple acción incrementa la percepción de cercanía y permite que “la energía fluya”. Este hallazgo se apoya en investigaciones antiguas que medían el aumento de temperatura corporal tras mantener contacto visual con desconocidos.
Anécdotas Personales y Consejos Prácticos
A lo largo de su charla, Dahlen compartió anécdotas personales que reforzaron sus ideas. Como padre, busca maneras creativas para interactuar con su familia con el fin de fomentar la felicidad. Propuso hacer al menos una actividad divertida cada día con ellos. Además, relató su peculiar rutina como promotor del ejercicio en Suecia: correr junto a los autos detenidos en un semáforo para cumplir rápidamente con su dosis diaria de actividad física.
Dahlen concluyó enfatizando que lo realmente disfrutable no requiere tanto tiempo desde una perspectiva relativa. Las actividades que nos drenan pueden consumir horas, mientras que **un pequeño acto consciente puede iluminar nuestro día** y el de quienes nos rodean. “Al final”, dijo, “la vida es lo que haces con el tiempo que tienes”.