AITIIP Centro Tecnológico ha iniciado recientemente dos proyectos europeos que buscan abordar problemas medioambientales significativos. El primero, denominado SOUL, tiene como finalidad combatir la contaminación del suelo mediante el uso de plásticos biodegradables. El segundo, AQUACARE, se centra en la protección de las cuencas hidrográficas del Sudoeste de Europa frente a los microcontaminantes.
El proyecto SOUL se lanzó oficialmente el 3 de septiembre de 2025 con una reunión inaugural en las instalaciones de AITIIP en Zaragoza, presidida por D.ª Mar Paños, Directora General de Promoción Industrial e Innovación del Gobierno de Aragón. Este proyecto está financiado por la Empresa Común para una Europa Circular de Base Biológica (CBE JU) y busca desarrollar materiales innovadores que se biodegraden de manera segura en el suelo, ofreciendo alternativas sostenibles a los plásticos convencionales utilizados en sectores como la agricultura y la jardinería.
La creciente preocupación por el uso excesivo de plásticos, como films de acolchado y fertilizantes de liberación controlada, ha llevado a un aumento alarmante en la contaminación del suelo. Muchos de estos productos no son recogidos ni reciclados, lo que resulta en su acumulación y eventual descomposición en microplásticos perjudiciales para el medio ambiente.
Nuevas soluciones biodegradables para un futuro sostenible
El enfoque del proyecto SOUL consiste en crear una cadena de valor completa que produzca hasta 11 soluciones biodegradables con un contenido renovable superior al 95%. Este esfuerzo involucra a un consorcio formado por 17 socios europeos y cuenta con un presupuesto total de 7.267.599,50 €. La Dra. Carolina Peñalva, coordinadora del proyecto, señala: «El proyecto SOUL representa un paso fundamental hacia una bioeconomía verdaderamente circular para los plásticos que acaban en nuestros suelos».
Una innovación destacada será el desarrollo de biomateriales con propiedades específicas de biodegradabilidad, potenciadas por enzimas novedosas que aseguran una descomposición eficiente tras su uso. Para validar estas soluciones, se realizarán pruebas en cinco ubicaciones diferentes a lo largo de Europa: España, Italia, Portugal, Polonia e Irlanda.
La reunión inaugural también servirá para establecer el plan estratégico del proyecto durante sus 48 meses de duración, asegurando así un inicio coordinado y eficaz.
AQUACARE: Un enfoque integral para la gestión del agua
Por otro lado, el proyecto AQUACARE surge como respuesta a la reciente revisión de la Directiva europea sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas. Esta normativa amplía el control sobre los microcontaminantes y exige tratamientos avanzados en las estaciones depuradoras. Liderado por la Universidad de Cádiz y con la participación de entidades como la Universidade do Porto y AITIIP Centro Tecnológico, AQUACARE desarrollará durante tres años metodologías para identificar y reducir microcontaminantes.
Entre las acciones previstas se incluyen la creación de un registro de puntos críticos de vertido y estudios sobre la calidad del agua en ríos seleccionados. Además, se explorarán tecnologías innovadoras para eliminar estos contaminantes mediante acciones piloto en cada territorio.
El proyecto también fomentará la participación social a través de talleres y actividades comunitarias para promover buenas prácticas ambientales. Juana María Arellano López, coordinadora del proyecto AQUACARE, destaca: «La cooperación transnacional es imprescindible para afrontar un reto ambiental que afecta a todo el sur de Europa».
AQUACARE proporcionará herramientas útiles tanto a administraciones como a ciudadanos para mejorar la calidad del agua y contribuir así al bienestar ambiental y económico de las regiones involucradas.
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