Las alergias e intolerancias alimentarias se han convertido en un desafío creciente a nivel global. Aquellos que las padecen no solo deben evitar ciertos alimentos, sino que a menudo enfrentan déficits nutricionales debido a la escasez de alternativas adecuadas. En este contexto, un equipo multidisciplinario del grupo de investigación ImFINE de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado una estrategia innovadora que promete transformar el manejo de estas condiciones.
Este estudio destaca por su enfoque integral, ya que no se limita a analizar la dieta de los participantes, sino que también considera factores como el estado de salud general, la actividad física, la composición corporal y la calidad de vida. Se ha diseñado una dieta personalizada para quienes sufren alergias e intolerancias alimentarias, asegurando que no experimenten carencias de nutrientes esenciales. Este avance permite comprender mejor cómo las reacciones adversas a los alimentos impactan en la vida cotidiana y cómo se puede mejorar el bienestar de los afectados.
Análisis del Proyecto ALASKA
Una pregunta recurrente entre los investigadores es si existe una relación entre la condición física y las reacciones adversas a los alimentos. Este interrogante fue el motor del proyecto ALASKA (Allergies and Food Intolerances in Adults and Athletes). El estudio partió del hecho de que entre las personas físicamente activas es común encontrar problemas digestivos y relacionados con el sistema inmunológico, provocados por diversas causas. La Profa. Dra. Marcela González Gross, directora del proyecto, explica: “el estudio ALASKA se diseñó con el objetivo de identificar precozmente y mejorar la calidad de vida de adultos físicamente activos con síntomas relacionados con alergias e intolerancias alimentarias”.
En total, 254 adultos sanos participaron en esta investigación, con edades comprendidas entre 18 y 77 años. De ellos, el 80% eran físicamente activos y presentaban malestar asociado al consumo de determinados alimentos, especialmente en relación con el sistema digestivo, la piel y el sistema nervioso. Los síntomas incluían hinchazón abdominal, flatulencia y cansancio, entre otros.
Resultados Prometedores para Mejorar la Calidad de Vida
El estudio abordó las reacciones adversas a los alimentos mediante múltiples evaluaciones que incluían sintomatología, ingesta alimentaria y estudios hematobioquímicos e inmunológicos. Además, se diseñó una dieta sustitutiva específica para alérgenos alimentarios con el fin de evitar deficiencias nutricionales que pueden surgir por dietas restrictivas.
La Dra. Lisset Pantoja-Arévalo, coordinadora del estudio, subraya: “nuestro trabajo representa un avance significativo hacia la mejora de la calidad de vida para quienes presentan alergias e intolerancias alimentarias al ofrecer soluciones basadas en evidencia adaptadas a necesidades individuales”. Esta investigación ha sido liderada por un equipo destacado dentro del grupo ImFINE en la Universidad Politécnica de Madrid.
Referencias:
- Pantoja-Arévalo L et al. Is There a Relationship Between Physical Performance Factors and Adverse Reactions to Foodstuffs? The ALASKA Study. Nutrients. 2024 Dec 20;16(24):4384.
- Pantoja-Arévalo L et al. Design and validity of the Spanish version of two questionnaires related to adverse reactions to foodstuffs. Nutr Hosp. 2023 Aug 28;40(4):800-810.
- Pantoja-Arévalo L et al. The multifactorial approach and the food allergen-specific substitutive diet as a tool to manage and ameliorate adverse reactions to foodstuffs in adulthood: study protocol for a randomized controlled trial-the ALASKA study. Trials. 2024 Jul 20;25(1):494.