Con el aumento de las temperaturas veraniegas, el alquiler de piscinas privadas por horas en España ha crecido. Propietarios comparten sus espacios, generando ingresos y ofreciendo experiencias únicas para celebraciones. La plataforma Cocopool facilita este proceso, promoviendo un ocio cercano y exclusivo en un contexto de calor persistente.
Con la llegada del verano y sin festivos a la vista, el anhelo de refrescarse aumenta al mismo ritmo que las temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha reportado en los últimos dos veranos una media superior a los 22,1 grados, clasificando ambos como ‘muy cálidos’. Todo indica que el verano de 2025 seguirá esta misma tendencia: calor persistente, olas extremas en ciertas regiones y tormentas breves que apenas logran enfriar el ambiente. En este contexto, una tendencia va ganando terreno silenciosamente en toda España: el alquiler de piscinas privadas por horas. Lo que comenzó como una opción ocasional se ha transformado en un fenómeno en crecimiento.
No solo los bañistas buscan espacios tranquilos para disfrutar con amigos o familiares, sino también los propietarios han descubierto que compartir su piscina representa mucho más que un ingreso adicional. En 2024, más de 20.000 bañistas hicieron uso de piscinas a través de la plataforma Cocopool, lo que confirma la consolidación de esta modalidad de ocio. Además, se anticipa que antes de finalizar el verano de 2025 habrá más de mil piscinas disponibles para alquilar.
LA PISCINA VOLVIÓ A COBRAR SENTIDO.
Valeria Rebollo, quien actúa como anfitriona en la Comunidad de Madrid, ha estado alquilando su piscina mediante Cocopool durante tres veranos: “Antes veía la piscina vacía muchos días y me daba pena. La cuidamos todo el año, pero no siempre la usamos. Un día leí sobre Cocopool y me animé a probar. Ahora, los fines de semana la llenamos de vida. Me emociona ver familias que vienen a celebrar cumpleaños o grupos de amigos disfrutando de una barbacoa y piscina. Y, además, es un ingreso muy útil. Este año me ha pagado parte de la hipoteca y las vacaciones familiares”. Más de 500 anfitriones han publicado sus piscinas en Cocopool, donde cada propietario puede establecer sus propias normas, precios y horarios mediante un proceso ágil y seguro.
Los ingresos promedio rondan los 5.000 euros por temporada; sin embargo, en áreas con mayor demanda se pueden superar los 15.000 euros. “Muchos anfitriones nos dicen que están orgullosos de sus espacios, que les encanta cuidar los detalles y disfrutan recibiendo a gente respetuosa”, comenta Gerard Xalabarde, CEO de Cocopool. “Lo bonito es que esto va mucho más allá de lo económico. Es una forma de compartir, dar uso a piscinas y jardines infrautilizados y vivir el verano de otra manera”.
OCIO DE PROXIMIDAD, EXPERIENCIAS ÚNICAS.
La mayoría de quienes alquilan piscinas lo hacen para celebrar momentos íntimos: cumpleaños, reuniones familiares, baby showers o eventos tranquilos con amigos y teambuildings empresariales. “Cuando alquilas también accedes al jardín; puedes usar una barbacoa o incluso una zona chill-out. Es como tener una segunda casa por unas horas”, señala el CEO de Cocopool.
Este modelo está alineado con una tendencia creciente hacia el ocio cercano, privado y exclusivo frente a espacios más concurridos como playas o parques públicos. Además, refleja una nueva mentalidad: compartir lo que no se utiliza constantemente para generar ingresos y mejorar la vida ajena con algo ya disponible. El proceso es sencillo: el propietario publica su piscina, establece un precio (generalmente desde unos 30 euros por persona y día) según el espacio disponible y define su propio reglamento.
La mayoría de las reservas incluyen también acceso al jardín, barbacoa o zonas chill-out. La plataforma gestiona pagos, facilita contratos y brinda asistencia ante cualquier imprevisto. Según palabras de Julián Minguez, anfitrión en Barcelona: “La piscina llevaba tiempo sin usarse hasta que decidí compartirla un día. Desde entonces han venido muchas familias que me cuentan haber vivido uno de los mejores días del año. Y tengo respaldo legal junto a un equipo disponible cuando lo necesito. No solo es rentable; es bonito”.
A medida que se aproxima un verano pronosticado como exigente térmicamente, miles buscarán un rincón fresco con agua; algunos lo hallarán a pocos metros en el jardín de alguien que decidió abrir su piscina... descubriendo así que hacerlo va mucho más allá del simple negocio.