La UPV, con la vida
Inma Gallego: «Cuando me meten la cabeza en ese tubo claustrofóbico, yo cierro los ojos y me pongo a palear»
El Dragon Boat, un deporte milenario de origen chino, ha encontrado un nuevo significado en la vida de Inma Gallego. Diagnosticada con cáncer de tiroides en diciembre de 2015, Inma se embarcó en esta aventura tras escuchar a un grupo de mujeres supervivientes al cáncer durante una charla en la Facultad de Magisterio en marzo de 2019.
Intrigada por la idea, su hija Elena le anunció sin titubear: “Mamá, este sábado, a las 8 de la mañana, tienes entrenamiento”. Aunque inicialmente escéptica, Inma decidió probarlo. Hoy, se prepara para participar en el Campeonato de España de Dragon Boat y viajará a Brandenburgo como parte del equipo nacional.
“Para mí, ha sido la salvación”
Inma comparte su experiencia con entusiasmo: “No me puedo quejar de nada”. A pesar de haber enfrentado múltiples desafíos médicos, incluyendo un tumor benigno en el riñón y una metástasis pulmonar que permanece controlada, el deporte ha sido su refugio. “Para mí, esto ha sido la salvación. A todos los niveles. Deportivo, social, de salud…”, afirma con sinceridad.
Incluso durante las pruebas médicas más angustiosas, Inma encuentra consuelo al recordar sus entrenamientos: “Cuando me meten la cabeza en ese tubo claustrofóbico para hacerme pruebas, yo cierro los ojos y me pongo a palear”.
El germen del proyecto
Desde noviembre de 2023, el equipo Dragon Boat Marina Valencia BCS-ACS se ha consolidado como un club deportivo independiente que agrupa a unas 80 mujeres supervivientes al cáncer. Este esfuerzo cuenta con el apoyo fundamental de la Universitat Politècnica de València (UPV).
María Borrás, presidenta y cofundadora del club, recuerda cómo comenzó todo en 2018 tras conocer a una mujer francesa que había creado un equipo similar en su país. “Fuimos por hospitales y universidades recogiendo gente interesada”, relata María sobre los inicios del proyecto que hoy celebra casi siete años de historia.
“Veía una carrera y me ponía a llorar… y ahora somos campeonas”
Las integrantes del Dragon Boat Marina Valencia no solo son un símbolo de superación personal; también han demostrado su valía en competiciones deportivas. Con varios títulos bajo su nombre, incluyendo victorias en la Copa de España y campeonatos autonómicos, están listas para seguir cosechando éxitos.
María recuerda sus propios sentimientos antes del diagnóstico: “Yo corría... veía una carrera y me ponía a llorar porque no lo podía hacer... Y ahora somos campeonas”. Su historia es un testimonio del poder transformador del deporte.
Afrontando nuevos retos
Con miras al Mundial que se celebrará en Brandenburgo, Inma expresa su emoción por ser parte del equipo nacional. A sus 63 años y tras superar múltiples obstáculos personales, no deja que nada le detenga. “Mi sorpresa es que me hayan seleccionado”, dice mientras se adapta a sus responsabilidades familiares.
A pesar de haber sufrido una reciente lesión en el dedo meñique del pie, Inma mantiene una actitud positiva: “No se puede tratar... así será”. Su determinación es clara: disfrutará cada momento tanto en el Campeonato como en el Mundial.
No hay duda de que esta comunidad sigue siendo un faro de esperanza y fortaleza para muchas.
Carlos Ayats Pérez / Área de Comunicación UPV
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