La Universitat Politècnica de València (UPV) ha realizado una significativa donación al IES de Sedaví, un centro educativo que sufrió graves daños durante la devastadora dana que afectó a la comarca de l’Horta de València el pasado 29 de octubre de 2024. Este evento natural dejó una profunda huella en la región, causando pérdidas materiales y personales que aún perduran.
En este contexto, el departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la UPV ha donado un total de 46 ordenadores completos, incluyendo CPU, pantallas, teclados y demás accesorios necesarios para su funcionamiento. Esta acción se gestó gracias a la iniciativa de Xavier Navarro i García, técnico de laboratorio y vecino de Sedaví, quien propuso destinar los equipos a su localidad tras enterarse de que su departamento iba a renovar los laboratorios.
Solidaridad y recuperación tras la tragedia
El IES de Sedaví había perdido gran parte de su material didáctico, incluidos los laboratorios ubicados en la planta baja del edificio, lo que dificultó su funcionamiento normal. La donación realizada por la UPV representa un paso importante hacia la recuperación del centro educativo, que durante las semanas posteriores a la dana se convirtió en un punto focal de solidaridad al albergar consultas médicas y distribuir ropa y alimentos a quienes más lo necesitaban.
A medida que el nuevo curso escolar comienza, el IES de Sedaví afronta esta etapa con renovada esperanza y el deseo de regresar a una normalidad anhelada por toda la comunidad educativa. La aportación de estos ordenadores no solo facilitará el aprendizaje, sino que también simboliza el compromiso social y la colaboración entre instituciones en momentos críticos.
Un gesto significativo para el futuro educativo
Esta acción solidaria subraya la importancia del apoyo mutuo en tiempos difíciles. La UPV, a través del área de Acción Social del Vicerrectorado de Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad y Gerencia, ha demostrado cómo las universidades pueden contribuir positivamente al bienestar comunitario. Con esta donación, se espera que los estudiantes del IES puedan continuar su formación con mejores recursos tecnológicos.
El impacto positivo de esta iniciativa va más allá del ámbito académico; representa un ejemplo claro de cómo las instituciones pueden trabajar juntas para reconstruir y fortalecer comunidades afectadas por desastres naturales.