Thales y AT&T han dado un paso significativo al lanzar un producto de eSIM estandarizado, diseñado para simplificar la gestión remota y el control de suscripciones de IoT a escala global. Esta iniciativa, según las empresas, será cada vez más crucial a medida que aumenten los números de conexión.
El sistema de eSIM es compatible con la última especificación GSMA SGP.32, que permite la provisión remota de módulos de suscripción y la gestión de dispositivos móviles e IoT. Este avance posiciona a Thales y AT&T para operar a nivel global en implementaciones masivas de IoT, ofreciendo cambios automáticos en las suscripciones y actualizaciones que normalmente pueden resultar tediosas.
Gestión centralizada para un futuro conectado
Este sistema ya está siendo utilizado en la oferta global de IoT de AT&T, la cual se enfoca en sectores como el automotriz, ciudades inteligentes, atención médica y servicios públicos. La seguridad del sistema está garantizada por Thales, cumpliendo con los estándares más recientes de protección cibernética a nivel mundial.
Ambas compañías subrayan que los sistemas de gestión IoT simplificados y centralizados son cada vez más relevantes ante el aumento exponencial en el número de dispositivos conectados. De acuerdo con una predicción de GSMA Intelligence, se espera que las conexiones celulares IoT alcancen los 5.8 mil millones para el año 2030. Eva Rudin, Vicepresidenta Ejecutiva de Soluciones de Conectividad Móvil en Thales, afirmó que estos volúmenes anticipados marcan el inicio de “una nueva era para la provisión remota de eSIM”.
Beneficios tangibles para los usuarios
Cameron Coursey, Vicepresidente de Soluciones Conectadas en AT&T, destacó que el sistema eSIM permitirá a los clientes “reducir fricciones y obtener control sobre la gestión de sus propios dispositivos con una conectividad confiable”. Este enfoque no solo facilita la administración sino que también optimiza la experiencia del usuario final.
La colaboración entre Thales y AT&T representa un avance notable en el ámbito tecnológico, estableciendo un nuevo estándar para la gestión eficiente del Internet de las Cosas (IoT) a nivel global.