Cuatrocientos cincuenta miembros del personal técnico, de gestión y de administración y servicios (PTGAS) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) están participando en el curso titulado “Conceptos básicos para afrontar y prevenir agresiones a personal de atención al público en la Universidad”, que está siendo impartido por la Policía Nacional. Según el comisario Manuel Yanguas, esta formación se adapta a las particularidades del entorno universitario, tomando como base un programa que su unidad ha ofrecido durante años al personal sanitario para prevenir y manejar situaciones de agresión.
La alta demanda del curso ha llevado a su realización en diferentes fechas: una sesión ya tuvo lugar el 18 de noviembre en la Facultad de Odontología, mientras que otra está programada para el 3 de diciembre.
El aumento de agresiones en el ámbito universitario
El comisario Yanguas ha señalado un incremento notable en las agresiones dentro del ámbito sanitario, muchas veces provocadas por la frustración ante un “no”. Este fenómeno no es exclusivo del sector salud; también se observa en universidades, donde algunos individuos creen tener derechos absolutos debido a su condición de estudiantes o padres. “Están empoderados”, explica Yanguas, refiriéndose a aquellos que consideran que los funcionarios deben cumplir con todas sus demandas simplemente porque están pagando una matrícula.
Esta frustración puede desencadenar reacciones violentas, tanto verbales como físicas. El comisario destaca que muchos pacientes reaccionan con ira cuando no obtienen lo que desean, lo cual también se refleja en situaciones similares dentro del entorno universitario.
Técnicas para prevenir agresiones
Ante este preocupante panorama, la Policía Nacional ha diseñado cursos formativos con el objetivo principal de interrumpir posibles situaciones conflictivas. Estas capacitaciones ofrecen herramientas comunicativas para evitar agresiones y enfatizan la importancia de denunciar cualquier incidente. “Un 17% de quienes agreden en el ámbito sanitario reinciden”, advierte Yanguas, subrayando la necesidad de tomar medidas efectivas ante tales comportamientos.
Santiago Escribano, jefe de la Unidad de Formación del Personal de Administración y Servicios de la UCM, ha manifestado que este tipo de situaciones son comunes tanto entre estudiantes como entre padres. A menudo, son los empleados administrativos quienes enfrentan estas tensiones primero. La universidad ya implementa cursos sobre gestión de conflictos y técnicas contra el estrés, pero esta colaboración con la Policía Nacional representa un paso adicional hacia una cultura preventiva frente a las agresiones.
Formación especializada impartida por expertos
La formación fue conducida por el comisario Yanguas junto a dos agentes con experiencia en psicología, Ángela Pérez y Rebeca García. Pérez destacó la importancia de desarrollar técnicas comunicativas asertivas, permitiendo así que los funcionarios sean más efectivos al tratar con situaciones difíciles. “De la violencia verbal se puede escalar a violencia física”, advirtió, resaltando cómo una buena comunicación puede ser clave para evitar conflictos.
A través de ejemplos prácticos, los agentes enseñaron cómo actuar ante diversas circunstancias cotidianas en un entorno universitario. La formación incluyó consejos sobre cómo mantener una distancia segura y técnicas para desescalar situaciones emocionales intensas. “Es fundamental nunca llegar a un punto sin retorno”, concluyó García, recordando siempre la necesidad imperiosa de denunciar cualquier acto violento.
Santiago Escribano considera que esta capacitación es valiosa y debería extenderse no solo al personal administrativo sino también al profesorado y estudiantes para fomentar un ambiente más seguro dentro del campus.