Graduación de 380 nuevos educadores para enfrentar retos futuros en la educación

El Aula Magna de San Isidoro fue el escenario de dos emotivas ceremonias de graduación, donde se reconoció a un total de 380 estudiantes que han culminado su formación en diversas áreas educativas. Entre ellos, se encuentran los graduados en Educación Infantil (54), Educación Primaria (120), Educación Social (53) y los másteres en Formación del Profesorado (155) y Orientación Educativa (16). Estos actos no solo celebran la finalización de sus estudios, sino que también destacan el impacto transformador que la educación tiene en la sociedad.

La vicerrectora de Emprendimiento, Empleabilidad y Formación Permanente, María José Vieira, presidió las ceremonias y subrayó la importancia del papel que estos nuevos profesionales desempeñarán en el futuro educativo. “La educación no solo transmite conocimientos, sino que crea posibilidades, abre caminos y transforma vidas”, afirmó Vieira, instando a los graduados a asumir la responsabilidad de guiar e inspirar a las futuras generaciones.

Nuevos retos en un contexto educativo cambiante

Los graduados han sido formados para enfrentar una realidad educativa dinámica, gracias a una metodología que prioriza la diversidad de enfoques y el trabajo colaborativo. La decana de la Facultad de Educación, Lourdes Gutiérrez, también tomó la palabra para enfatizar la vocación necesaria en esta profesión. Recordó las palabras de la actriz Leticia Dolera sobre el valor del trabajo docente y cómo estos profesionales “ponen el cuerpo al servicio de la infancia y la adolescencia”.

Gutiérrez dirigió mensajes específicos a cada grupo de graduados: en Educación Infantil se enseña más con el corazón; en Educación Primaria se fomenta el pensamiento crítico; y a los egresados en Educación Social se les reconoció por su capacidad para ver la realidad con sensibilidad e inconformismo. “Hoy no solo celebramos lo conseguido, sino todo lo que vais a aportar a la sociedad”, concluyó.

Agradecimiento a centros colaboradores y experiencias prácticas

Durante las ceremonias, se realizó un reconocimiento especial a los centros colaboradores que han permitido a los estudiantes adquirir experiencia práctica. Se destacó la colaboración del CEIP Padre Manjón, del Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica León 2, del CEO Camino de Santiago y de la Asociación Valponasca. Esta relación es fundamental para desarrollar competencias y aplicar conocimientos en contextos reales.

"Gracias a su compromiso, nuestros estudiantes crecen y se convierten en profesionales preparados", añadió Vieira. Los graduados recordaron sus primeros días en la facultad con nostalgia, mencionando las emociones vividas durante sus prácticas iniciales. Las ceremonias culminaron con una interpretación del Gaudeamus Igitur, acompañada por una gran ovación hacia los nuevos titulados, quienes ahora inician una etapa profesional llena de desafíos y oportunidades.

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