El investigador de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Íñigo Portela, ha realizado un descubrimiento significativo al localizar cuatro enterramientos infantiles en el sitio arqueológico de Andelo, ubicado en Mendigorría. Este hallazgo se enmarca dentro de un proyecto que explora la implantación del modelo urbano romano en el valle del Ebro durante los siglos II y I a.C.
La investigación ha sido posible gracias a la colaboración con la empresa SOT Prospecció Arqueològica y la aprobación del equipo arqueológico del Servicio de Patrimonio Histórico, dependiente de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra, que ha financiado los trabajos. Durante las excavaciones, se llevaron a cabo sondeos estratigráficos para analizar las fases de ocupación y determinar el momento fundacional de la ciudad. Fue en este proceso donde se encontraron las fosas que contenían los restos de los cuatro individuos perinatales. Portela describe este hallazgo como “un descubrimiento excepcional que marca el primer momento de ocupación del enclave y aporta un testimonio humano de sus orígenes”.
Contexto histórico y rituales funerarios
Los enterramientos datan entre finales del siglo II y la primera mitad del I a.C., coincidiendo con el proceso de romanización en la Zona Media de Navarra. Esta época estuvo marcada por una transformación significativa en los modelos de poblamiento prerromano hacia las primeras “civitates” establecidas por Roma. Según Portela, “en esta época, el ritual funerario predominante era la cremación, reservándose la inhumación para los individuos infantiles, que eran enterrados en el interior de las viviendas”.
Los restos están siendo analizados por las osteoarqueólogas Maitane Tirapu y Patxuka de Miguel Ibáñez en el nuevo Laboratorio de Arqueología de la UPNA. Los estudios preliminares sugieren que los individuos tenían entre 34 y 40 semanas de gestación, sin signos patológicos evidentes en sus huesos hasta el momento.
Análisis futuros y su relevancia cultural
En un futuro cercano, se llevarán a cabo dataciones radiocarbónicas y estudios genéticos para determinar aspectos como la filiación étnico-cultural y posibles vínculos familiares entre los cuatro individuos. Portela señala que “los resultados, contrastados con otros yacimientos, podrán ofrecer información valiosa sobre el proceso de aculturación romana desarrollado en la cuenca media del Arga”.
A partir del pasado junio, la UPNA cuenta con un nuevo Laboratorio de Arqueología situado en la Unidad Científico-Técnica de Apoyo a la Investigación (UCTAI) en el campus de Arrosadia. Esta infraestructura está vinculada al Instituto I-COMMUNITAS y al Departamento de Ciencias Humanas y Educación. El laboratorio ha sido cofinanciado por el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra. Aquí, estudiantes del Grado en Historia y Patrimonio participan en proyectos arqueológicos relevantes como el relacionado con Andelo o el Castillo de Tiebas.