Roncesvalles, en Navarra, es conocido por ser el punto de partida del Camino de Santiago. Además de su historia y la famosa batalla que tuvo lugar allí, destaca la Real Colegiata de Santa María y sus atractivos turísticos. Es un lugar crucial para los peregrinos y un destino turístico importante en el norte de Navarra.
Roncesvalles, en euskera Orreaga y oficialmente Orreaga / Roncesvalles, es un municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Sangüesa, en la comarca de Auñamendi. En el Pirineo Navarro, su nombre deriva de la famosa batalla de Roncesvalles que tuvo lugar en el año 778. En la cual, el ejército de Carlomagno sufrió una dura derrota a manos de los vascones.
Una batalla llena de épica y de historia
Esta batalla ha sido inmortalizada en el poema épico medieval como la Chanson de Roland. Es el punto de partida del Camino de Santiago. Enclave crucial para los peregrinos que llegan desde Francia y desde otras partes del mundo. Es el llamado Camino Francés. Su principal referente turístico y de atracción es la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles, un impresionante edificio gótico que alberga la Iglesia y el Albergue de peregrinos, además del Claustro y el sepulcro de Sancho VII el Fuerte.
Después de varios miles de kilómetros, el viajero acumula en su mochila la experiencia de muchos pueblos visitados. Roncesvalles es un lugar que cautiva a muchas personas, cada cual con distintas inquietudes. A pesar de estar en temporada baja, el centro neurálgico de los peregrinos del Camino de Santiago muestra un constante ajetreo en sus calles. Su proximidad a la frontera francesa y las sugestivas rutas de senderismo y bicicleta lo convierten en un destino atractivo para moteros y amantes de la naturaleza. Pero sobre todo, es un escaparate de lugares de interés religioso dignos de ser visitados.
La Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles es un edificio representativo de la arquitectura medieval. Ha sido nombrada conjunto Monumental y alberga obras de incalculable valor, como el ajedrez de Carlomagno, una arqueta de plata dorada y esmaltada que según la leyenda perteneció al emperador franco, un evangelio de plata del siglo XI, la llamada Esmeralda de Miramolín, entre otras. Además, cuenta con un impresionante claustro reconstruido en estilo cisterciense en el siglo XV y una capilla dedicada a Carlo Magno.
En las cercanías de Roncesvalles se encuentra el bosque de Basajáun, donde en el pasado se celebraron aquelarres y actos de brujería. Este lugar, junto con el resto de creencias mitológicas de la cultura vasca en la zona, crea un ambiente mágico y único. Además, la zona está llena de paraísos naturales y lugares de interés histórico y cultural.
Roncesvalles es un destino turístico atípico, ya que todas las viviendas están alquiladas a la iglesia, propietaria de todos los edificios del pueblo. A pesar de su tamaño y su baja población, Roncesvalles cuenta con una amplia oferta de alojamientos, como la Casa Sabina, el Hotel Roncesvalles, los apartahoteles en la antigua casa de los beneficiados y el Hostal La Posada. También cuenta con un albergue con más de 100 camas para los peregrinos del Camino de Santiago.
Las fiestas del pueblo se celebran el día 8 de septiembre en honor a su patrona, la Virgen de Roncesvalles. Durante los domingos y festivos de mayo y junio, suelen acudir en romería las parroquias de los valles y pueblos cercanos del entorno e incluso de Pamplona.
Roncesvalles, con su historia, belleza monumental y religiosidad, es un lugar que merece la atención y la visita de todos aquellos que recorren el Camino de Santiago y buscan sumergirse en la historia y las leyendas de este emblemático lugar.
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