John Deere ha lanzado dos proyectos en su Innovation Center para mejorar la eficiencia de cultivos de alto valor. Smart Apply reduce el uso de insumos químicos en un 50%, mientras que Icarus optimiza la fertilización mediante análisis satelitales. Ambos buscan aumentar la productividad y sostenibilidad agrícola.
John Deere, la empresa de fabricación de maquinaria, soluciones y tecnología para los profesionales del campo, ha lanzado recientemente dos nuevos proyectos. Estos proyectos tienen como objetivo principal mejorar la eficiencia y productividad de los cultivos de alto valor. Esta iniciativa se desarrolla en el John Deere Parla Innovation Center, el centro de innovación de la multinacional, que este mes de octubre conmemora su segundo aniversario.
Smart Apply disminuye en un 50% la utilización de insumos.
Con el objetivo de aumentar el valor añadido de los sistemas de producción de cultivos leñosos, se presentan nuevas iniciativas colaborativas que combinan la visión innovadora de una startup con la experiencia de una empresa líder en el sector agrícola. Estas propuestas siguen la filosofía de proyectos exitosos previamente desarrollados en este hub de innovación, tales como ‘Demeter’, que involucra a Abastores y John Deere, así como ‘Atlas’, una colaboración entre SpherAg, Azud y Metos.
En este contexto, el John Deere Parla Innovation Center se beneficia de la experiencia de 9 líderes en el ámbito de la producción de cultivos permanentes. Estos incluyen a AGQ Labs, Agromillora, Azud, BASF, Industrias David, John Deere, Metos, Teyme y Yara. Asimismo, se presentan propuestas innovadoras de 9 startups: Abastores, Auravant, Biome Makers, Eden Library, FarmLabs, Graniot, Guss, Smart Apply y SpherAg. Además, colabora la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), contando con el respaldo institucional del Ayuntamiento de Parla.
La solución Smart Apply es una herramienta revolucionaria que permite disminuir el uso de químicos en la pulverización de cultivos leñosos hasta en un 50%. Por otro lado, el proyecto Icarus, una colaboración entre la startup Graniot Satellite Technologies y la multinacional Yara, busca ofrecer recomendaciones personalizadas para la fertilización y bioestimulación, adaptándose al estado específico de cada cultivo mediante el análisis de imágenes satelitales.
Así, los insumos se disminuyen hasta un 50%, lo que conlleva una reducción en los costes relacionados con la compra de estos productos. Al mismo tiempo, se incrementa la rentabilidad del cultivo y se reduce su impacto en el entorno.
El proyecto de Smart Apply, una empresa estadounidense que fue comprada por John Deere en 2023, mejora tanto la precisión como el rendimiento de los atomizadores utilizados en la pulverización de cultivos leñosos, tales como la viña, el olivo y los frutales. En particular, este proyecto utiliza la avanzada tecnología LiDAR (que se refiere a la detección y medición de luz) para identificar el volumen de hojas en cada árbol o vid, permitiendo así ajustar con exactitud la cantidad de producto químico necesario.
‘Icarus’ mejora la fertilización y la bioestimulación en el cultivo del olivo.
En el contexto del proyecto Icarus, se busca optimizar la gestión de la fertilización y la bioestimulación de los cultivos. Para lograrlo, se combinan las capacidades analíticas de la startup andaluza Graniot con el conocimiento en nutrición vegetal proporcionado por Yara, una empresa que actúa como mentora de esta iniciativa y es reconocida en la producción de fertilizantes y bioestimulantes. Este enfoque permite desarrollar un mapa que ofrece una dosis individualizada por árbol, compatible con la tecnología de John Deere y Teyme.
Actualmente, el Innovation Center alberga un total de 10 proyectos disruptivos.
En relación a Graniot, esta empresa se dedica a ofrecer, con anticipación, los parámetros del estado y la dimensión de cada árbol en el cultivo. Esto lo logra mediante el procesamiento de imágenes satelitales de alta resolución. La información que proporcionan es sumamente valiosa y, junto con las recomendaciones de Yara, tiene como objetivo optimizar las dosis y mejorar la eficiencia en el suministro de nutrientes en el olivar.
El primer centro de innovación para cultivos de alto valor a nivel mundial ha sido concebido por John Deere. Este espacio busca ofrecer soluciones que mejoren la eficiencia en el uso del agua durante el riego, así como implementar tecnologías de precisión para la aplicación de fertilizantes. Además, se desarrollan innovaciones destinadas a mejorar la salud del suelo y se proponen alternativas que incrementan tanto la eficiencia como las posibilidades de aplicar fertilizaciones orgánicas con diversos objetivos.
Con el objetivo de mejorar el rendimiento de los cultivos de alto valor, el Innovation Center ya cuenta con 10 proyectos en marcha. De estos, 8 iniciativas están enfocadas en el emprendimiento. Un ejemplo es 'Atlas', que utiliza la tecnología del IoT para optimizar y controlar el riego de los cultivos, adaptándose a las condiciones climáticas y a las necesidades hídricas específicas de cada planta. Otro proyecto destacado es 'Demeter', un marketplace digital que proporciona precios actualizados del mercado para grandes cultivos como el maíz, trigo, cebada y avena, ayudando así a los agricultores a enfrentar el reto de vender sus productos de manera rápida.
Las dos investigaciones que quedan son proyectos académicos dirigidos por estudiantes de doctorado y profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) de la UPM. Una de estas investigaciones se centra en la fertilización de precisión, utilizando mapas de suelo en el cultivo del olivar, mientras que la otra investiga el impacto a largo plazo de la poda mínima en el viñedo.
Se celebró un segundo aniversario caracterizado por una notable presencia institucional.
El acto conmemorativo del Innovation Center se ha celebrado esta mañana en la sede de John Deere Ibérica, ubicada en Parla, (Madrid). La ceremonia ha reunido a destacadas personalidades, entre las que se encuentran: Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación; Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria; Ramón Jurado, alcalde de Parla; y John Coronado, consejero para Asuntos Comerciales de la embajada de EE.UU. en España.
Durante la jornada, más de 80 profesionales del sector se han reunido para participar en diversos paneles de expertos. Estos paneles han abordado los principales desafíos que el sector agrícola enfrenta a corto plazo, incluyendo aspectos como los costes de producción, las nuevas medidas regulatorias, la disponibilidad de agua y la escasez de mano de obra profesional. Además, se han compartido los logros alcanzados por el hub de innovación durante sus dos años de existencia.
De acuerdo con Javier Fernández, quien dirige el Innovation Center, “El sector agrícola vive un momento de cambio que precisa de innovaciones que solucionen el reto de conjugar la sostenibilidad con la seguridad alimentaria. Frente a este desafío, todos los actores que colaboramos en el centro de innovación tenemos el firme compromiso de seguir cosechando avances con los que hacer progresar la actividad agrícola hacia un campo más productivo, eficiente y sostenible”.
En este contexto, es evidente que se requiere un enfoque renovado para abordar las necesidades actuales del sector. La sostenibilidad y la seguridad alimentaria deben ser prioridades en cualquier estrategia futura.