La calidad de vida se ha convertido en un recurso estratégico fundamental para potenciar la competitividad de las ciudades. Esta afirmación se respalda en el artículo titulado ‘Quality of life in cities: An outcome and a resource?’, publicado en el European Research on Management and Business Economics, que es resultado del trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y la Universidad de A Coruña (UDC).
El estudio profundiza en cómo la calidad de vida no solo es un objetivo en sí mismo, sino que también genera una serie de efectos que impactan positivamente en el poder competitivo de las urbes. Para llegar a esta conclusión, el equipo evaluó diversas variables como la transparencia, la reputación, la calidad de vida, la competitividad y el concepto de ciudad inteligente en 50 capitales de provincia españolas.
Impacto de la calidad de vida en la competitividad urbana
Una ciudad competitiva se traduce en mayor productividad y un tejido empresarial dinámico que genera ingresos y empleo. El estudio liderado desde la Facultad de Administración y Dirección de Empresas del Campus de Lugo revela que disfrutar de una buena calidad de vida no implica una situación cómoda para las ciudades; por el contrario, aquellas que mejoran su calidad elevan su capacidad competitiva.
Según los investigadores, “en el mundo actual, más del 50% de la población vive en ciudades, cifra que seguirá aumentando”. Las proyecciones de las Naciones Unidas estiman que este porcentaje alcanzará el 68% para 2050. Esta creciente relevancia del entorno urbano ha atraído la atención tanto del ámbito académico como de las autoridades públicas hacia temas como la gobernanza urbana y la calidad de vida.
Recomendaciones para mejorar políticas urbanas
El estudio propone situar la calidad de vida no solo como un resultado significativo, sino como un recurso estratégico capaz de mejorar la competitividad urbana. Los autores sugieren que los gobiernos pueden realizar evaluaciones comparativas para identificar políticas exitosas implementadas en ciudades con altas tasas de calidad y aplicarlas en sus propias localidades.
Desde esta perspectiva, diseñar políticas orientadas a mejorar la calidad de vida tiene un impacto directo en el desarrollo económico local. Además, se analiza cómo factores como la transparencia y la reputación pueden impulsar esta calidad, mientras que a su vez actúa como un motor para incrementar los índices relacionados con ciudades inteligentes.
Este trabajo representa el primer artículo derivado de la tesis doctoral de María J. Pazos García, quien investiga sobre los determinantes y consecuencias de la calidad de vida urbana. La investigación está alineada con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo el ODS 11, que busca hacer las ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.