La impresión 3D revoluciona la preparación de medicamentos personalizados
La investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Lucía Rodríguez Pombo, ha desarrollado un estudio que valida la implementación clínica de la impresión 3D en la creación de medicamentos personalizados. Este trabajo se centra en una innovadora tecnología de extrusión de semisólidos, que permite preparar formas farmacéuticas mastigables de manera rápida y sencilla, así como en una técnica de impresión volumétrica mediante fotopolimerización.
Un enfoque hacia la medicina personalizada
Rodríguez Pombo explica que el modelo actual para la producción de medicamentos se basa en grandes lotes con dosis fijas, lo que limita las opciones para personalizar tratamientos según las necesidades individuales. “Es crucial entender las particularidades de cada paciente para asegurar la eficacia del tratamiento”, afirma. Este enfoque representa un cambio significativo hacia la medicina de precisión, donde se utilizan datos específicos del fenotipo y genotipo del paciente para diseñar estrategias terapéuticas más efectivas.
A pesar de los beneficios, actualmente se recurre a la formulación magistral en hospitales para crear medicamentos individualizados. Este proceso manual, aunque útil, presenta limitaciones significativas, como el riesgo de errores en dosificación y una falta de flexibilidad ante cambios continuos en las necesidades del paciente. La investigadora destaca que este método es especialmente común entre pacientes pediátricos debido a la escasez de opciones adecuadas en el mercado.
Ventajas de la impresión 3D
Ante estas limitaciones, surge la impresión 3D como una solución innovadora. Esta tecnología permite producir objetos tridimensionales capa por capa a partir de modelos digitales, ofreciendo ventajas notables como la personalización en dosis y formas farmacéuticas. En su investigación, Rodríguez Pombo ha explorado cómo esta técnica puede beneficiar a pacientes pediátricos al combinar aminoácidos en una sola formulación.
El estudio ha demostrado que los medicamentos impresos en 3D son igual de efectivos que los convencionales, controlando adecuadamente los niveles necesarios dentro del organismo. Además, esta metodología facilita la administración al reducir el número total de tratamientos requeridos.
Nuevas técnicas prometedoras
En el marco de su tesis doctoral, Rodríguez Pombo también ha introducido una nueva técnica llamada impresión volumétrica, que utiliza sistemas rotatorios o espejos para fabricar formas farmacéuticas en cuestión de segundos. Esta innovación podría transformar tanto la industria farmacéutica como el entorno hospitalario al permitir una producción más eficiente y adaptable.
El trabajo realizado por Lucía Rodríguez Pombo no solo abre nuevas posibilidades para el desarrollo y fabricación de medicamentos personalizados, sino que también marca un paso importante hacia una atención médica más precisa y centrada en el paciente.