La inversión en infraestructura de saneamiento es fundamental para lograr beneficios en salud pública, medio ambiente y calidad de vida. Así lo afirmó el doctor Óscar Monroy Hermosillo, profesor distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien destacó que los ingresos generados a partir del reaprovechamiento del agua pueden ser clave para cubrir los costos operativos y de mantenimiento del servicio.
Durante una entrevista en el programa AguaCERO, transmitido por UAM Radio, Monroy Hermosillo sugirió que el agua en México debería ser reutilizada siguiendo los principios de una economía circular. En lugar de depender de la extracción y agotamiento de acuíferos, es vital implementar prácticas que permitan el reúso eficiente de líquidos residuales.
Beneficios del Reúso del Agua Residual
El reúso de aguas residuales, ya sea para consumo humano o no, es respaldado por organismos internacionales. Según un informe del Banco Mundial, invertir en infraestructura de saneamiento es crucial para mejorar la salud pública y el medio ambiente. Este tratamiento no solo tiene beneficios ambientales y sanitarios, sino que también puede impulsar la economía mediante la recuperación de recursos como nutrientes y biogás, aplicables en agricultura y generación de energía.
Los ingresos obtenidos a partir del reciclaje del agua residual pueden contribuir a financiar los servicios hídricos públicos. Este líquido tratado puede ser utilizado para diversas finalidades, incluyendo riego en áreas públicas, limpieza urbana y procesos industriales. En este sentido, Monroy Hermosillo enfatizó que la industria debería adoptar estas prácticas más activamente.
Desafíos y Oportunidades en la Ciudad de México
A pesar de que existe un sistema donde se exporta agua hacia distritos agrícolas, Monroy advirtió que esto no es suficiente. La industria debe asumir un papel más proactivo en el reúso del agua. “El Estado debería encarecer el costo del agua para fomentar su reutilización”, sugirió el investigador.
Aunque algunas iniciativas han surgido en ciudades como Monterrey y la Ciudad de México, aún faltan políticas públicas concretas que promuevan estas prácticas. La doctora Judith Domínguez Serrano, profesora investigadora en El Colegio de México, señaló que aunque hay voluntad política para reciclar agua bajo principios circulares, las normativas actuales limitan su uso directo para consumo humano.
A pesar de contar con tecnología adecuada para tratar el agua reutilizada, su implementación sigue siendo escasa en México. Es necesario un cambio significativo en los paradigmas industriales para integrar estas prácticas sostenibles, posiblemente mediante incentivos económicos o fiscales.