La plataforma de redes sociales X, dirigida por Elon Musk, ha expresado su fuerte oposición a la Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido. Según la empresa, el amplio alcance de esta legislación podría generar una burocracia innecesaria y amenazar la libertad de expresión.
En un comunicado, X criticó la amplitud de la aplicación de la ley, advirtiendo que sus “intenciones loables” corren el riesgo de ser superadas por un exceso regulatorio. La compañía señaló: “Cuando los legisladores aprobaron estas medidas, tomaron una decisión consciente para aumentar la censura en nombre de la ‘seguridad en línea’”. Además, cuestionó si los ciudadanos británicos eran plenamente conscientes del sacrificio que se estaba realizando.
X también destacó que el despliegue de esta ley ha venido acompañado de plazos “innecesariamente ajustados” y costos significativos de cumplimiento. A pesar de cumplir con las obligaciones establecidas por la ley, la empresa enfrenta amenazas constantes de multas y acciones coercitivas, lo que empuja a las plataformas hacia una “sobrecensura”.
Regulaciones amplias y críticas
La Ley de Seguridad en Línea impone reglas extensas a diversas plataformas como X, Meta, YouTube y TikTok, así como a sitios pornográficos, obligándolas a implementar verificaciones de edad y eliminar contenido dañino e ilegal. Aunque el gobierno sostiene que estas medidas son esenciales para proteger a los niños y usuarios, han suscitado críticas entre los activistas por la libertad de expresión.
Más de 470,000 personas han firmado una petición solicitando la retirada de la ley, argumentando preocupaciones sobre la privacidad debido a que los usuarios deben subir datos personales para verificar su edad. Sin embargo, el gobierno confirmó recientemente que no tiene “planes para derogar” esta legislación.
El secretario de Tecnología, Peter Kyle, defendió la ley en un mensaje publicado en X, afirmando que quienes se oponen a ella están “del lado de los depredadores”.
Preocupaciones sobre el enfoque regulatorio
En su declaración, X también expresó inquietudes sobre una nueva unidad llamada National Internet Intelligence Investigations dentro de la Policía británica, destinada a monitorear contenido en línea en busca de signos de disturbios y discurso de odio. La plataforma advirtió que esto podría restringir aún más la libertad de expresión.
X afirmó: “En lugar de abordar específicamente y en colaboración un problema que todos coinciden en que necesita solución”, los reguladores han adoptado un “enfoque contundente al aumentar rápidamente los recursos para hacer cumplir las normas y añadir capas adicionales de supervisión burocrática”.
Finalmente, X concluyó que es necesario implementar cambios significativos para lograr estos objetivos en el Reino Unido, abogando por un enfoque equilibrado que garantice tanto la seguridad en línea como las libertades personales y la innovación.