Un estudio innovador de la Universidad de Manchester ha puesto en tela de juicio las nociones tradicionales sobre la raza y la identidad nacional en Francia. Esta investigación revela cómo los ciudadanos franceses de ascendencia india navegan sus identidades en una sociedad que frecuentemente los ignora.
Dirigido por Manuela Latchoumaya, del Departamento de Sociología de la universidad, el estudio fue publicado en la prestigiosa revista Ethnic and Racial Studies. La investigación se centra en las experiencias vividas por personas francesas cuyos antepasados provienen de antiguas colonias francesas en India y de la isla caribeña de Guadalupe, a través del sistema de trabajo indenturado indio del siglo XIX.
A pesar de poseer pasaportes franceses y hablar francés con fluidez, muchos de estos ciudadanos sienten que están excluidos de lo que significa ser “realmente” francés. Mediante entrevistas a 21 individuos, el estudio ofrece un retrato impactante sobre lo que implica ser tratado como invisible en tu propio país y cómo estas personas responden a esa invisibilidad.
Identidad y visibilidad: un desafío constante
“No se trata solo de ser visto como diferente”, afirma Latchoumaya. “Es acerca de estar completamente excluido de cómo los franceses piensan sobre quién pertenece”. El estudio revela que muchos indios franceses son erróneamente clasificados como negros o norteafricanos, categorías establecidas en Francia que operan para marginalizar a quienes tienen raíces en el antiguo imperio francés. Además, algunos son juzgados según estereotipos obsoletos, como ser excesivamente tradicionales o incluso exóticos, basados en ideas heredadas del colonialismo.
Estas experiencias suelen comenzar en la infancia y persistir durante la vida adulta, afectando áreas como la educación, el trabajo y la atención médica. Sin embargo, lejos de permanecer en silencio, muchos han comenzado a alzar su voz y tomar control sobre su identidad. Algunos reclaman con orgullo la etiqueta de negro como una categoría de visibilidad, mientras que también se identifican como asiáticos del sur. Otros desafían a quienes utilizan términos ofensivos o desactualizados y varios participantes han comenzado a nombrar abiertamente la ‘blancura’ –la idea de que ser blanco es lo normal en Francia– como parte del problema.
La historia colonial y sus repercusiones actuales
El estudio también subraya el profundo impacto que tiene la historia colonial, mostrando cómo el imperio francés ha moldeado las ideas contemporáneas sobre identidad y cómo algunas comunidades –como aquellas con raíces indias– han sido excluidas de la narrativa nacional. Esta investigación es una de las primeras centradas en las voces de ciudadanos franceses de ascendencia india, un grupo raramente estudiado en discusiones académicas o públicas sobre la historia imperial francesa.
Su relevancia se hace aún más evidente hoy día, cuando Francia –al igual que muchos otros países– lidia con su pasado colonial mientras enfrenta poblaciones cada vez más diversas. Como concluye Latchoumaya: “Francia no reconoce oficialmente la raza. El gobierno cree que todos son iguales y no recopila datos raciales; sin embargo, esto puede dificultar el diálogo sobre el racismo. Este estudio demuestra que ignorar la existencia de razas no elimina el racismo”.