La Universidad de La Laguna (ULL) fue el escenario de un emotivo encuentro en el que se reunieron cinco figuras clave de la política y sociedad canaria, marcando un hito en la conmemoración de los cincuenta años del inicio de la Transición democrática en España. Este evento, titulado “De la política en la transición a la transición en la política: una mirada desde Canarias”, se llevó a cabo como parte del programa “Para la libertad. España después de 1975”. El objetivo era recuperar el valor político de aquel momento histórico y resaltar la singular contribución de las Islas a la democratización del país.
Entre los asistentes se encontraban Pablo Ródenas Utray, profesor del Departamento de Filosofía de la Ciencia, quien fue un destacado dirigente de organizaciones de izquierda tras 1975; José Carlos Mauricio, periodista influyente y figura central del nacionalismo canario contemporáneo; Isidoro Sánchez García, representante de ATI-Coalición Canaria con amplia experiencia institucional; Alfonso Soriano Benítez de Lugo, primer presidente de la Junta de Canarias; y Antonio Martinón Cejas, catedrático y ex rector de la ULL, quien desempeñó roles políticos significativos durante esa época.
Un diálogo sobre el pasado y presente político
El acto fue introducido por el rector Francisco García, quien destacó que este diálogo permitiría cruzar las perspectivas de cinco protagonistas que vivieron una época inolvidable para la historia española. La moderadora, María Luisa Arozarena Marrero, periodista y ex directora de Radio Nacional en Canarias, presentó a los panelistas antes de dar inicio al intercambio.
Pablo Ródenas comenzó el diálogo al describir su papel como una “anomalía” dentro del contexto político español. Explicó que la Transición estuvo marcada por dos visiones opuestas: por un lado, el aumento de la violencia durante el Franquismo y, por otro, un “entusiasmo popular impresionante” que demandaba un cambio hacia la democracia. Desde su perspectiva, Canarias era una nacionalidad histórica no reconocida en la Constitución de 1978.
Recuerdos y reflexiones sobre eventos clave
Isidoro Sánchez evocó momentos cruciales como el abandono del Sáhara por parte del gobierno español en 1975. Recordó su participación activa en las primeras elecciones democráticas en Orotava en 1979. En ese sentido, rememoró cómo las manifestaciones en zonas rurales sin electricidad lo llevaron a involucrarse más profundamente en decisiones políticas locales.
Antonio Martinón subrayó el optimismo que caracterizó a la Transición, donde existía “más ganas de democracia que continuar con el Franquismo”. Resaltó que lo que unía a los diferentes movimientos opositores era el antifranquismo. Aunque lamentó que no fue hasta 1982 cuando se produjo un cambio significativo con respecto a la derecha política, se mostró orgulloso del papel colectivo que jugaron diversas fuerzas políticas para restaurar la democracia.
Cierre con lecciones para futuras generaciones
Alfonso Soriano, por su parte, expresó su preocupación por las dificultades actuales para alcanzar logros similares a los obtenidos durante la Transición. Señaló que uno de los factores decisivos fue una clase media robusta que representaba alrededor del 60% de la población española. También mencionó avances importantes como el debate sobre los derechos de los presos políticos.
Cerrando el diálogo, José Carlos Mauricio enfatizó cómo ser periodista y político se entrelazaba durante esos años tumultuosos. Describió cómo los medios estaban profundamente politizados y cómo esto impactaba directamente en las dinámicas sociales y políticas. Concluyó afirmando que “la sociedad española estaba rajando el traje del Franquismo”, indicando un deseo generalizado por cambios profundos.
Reflexiones finales sobre el futuro democrático
Finalmente, María Luisa Arozarena recalcó varias conclusiones esenciales surgidas del diálogo: la importancia innegociable del diálogo político, así como aspectos fundamentales como estabilidad política y pluralismo. También instó a las nuevas generaciones a reconocer su responsabilidad compartida en preservar los logros democráticos alcanzados hasta hoy. Propuso celebrar otro encuentro para discutir más a fondo sobre el futuro democrático tanto para Canarias como para España.