La estudiante de 4º de Periodismo de la Universidad de La Laguna, Daniela Rodríguez, planteó una interrogante provocadora: “¿Qué diablos es España?”. Con esta pregunta, inició un diálogo público con el reconocido periodista Iñaki Gabilondo, que tuvo lugar en la institución académica. Gabilondo abordó la complejidad del país, marcado por una historia tumultuosa y guerras civiles, destacando que la reconciliación ha sido posible gracias a un esfuerzo colectivo por alcanzar acuerdos. “España es la voluntad de convivir de diferentes miradas. Cuando esa voluntad es alta, España crece; cuando no, España decae”, afirmó.
Este encuentro formó parte del programa “Para la libertad. España después de 1975”, diseñado para conmemorar los 50 años del inicio de la Transición democrática. La sesión fue inaugurada por el rector Francisco García, la presidenta de la Fundación CajaCanarias, Margarita Ramos, y el profesor del Departamento de Filología Española Alberto García, quien también coordinó el seminario académico en el que se encuadra este diálogo.
Análisis crítico sobre la identidad española
Durante su intervención ante un Aula Magna repleta en el Campus de Guajara, Gabilondo criticó las visiones reduccionistas que presentan a España como un concepto cerrado y nostálgico de su pasado imperial. Subrayó que quienes no comparten esta visión son excluidos del concepto mismo de ser español. “No hay que regalarles esa voluntad”, enfatizó, haciendo hincapié en que la complejidad del país no puede ser ignorada.
El periodista también reflexionó sobre las dificultades que enfrentó en su carrera debido a una censura estricta, donde solo se permitían dos boletines informativos diarios en Radio Nacional de España. Criticó a los jóvenes actuales que, atraídos por discursos populistas, alaban sin conocimiento alguno los tiempos de dictadura. “Invito a esos jóvenes a vivir un mes sin libertad para entender lo que significa no poder expresar tu identidad”, expresó con firmeza.
Desafíos políticos y necesidad de consenso
A juicio de Gabilondo, las nuevas generaciones han adoptado estos discursos porque parecen ofrecer respuestas claras a los problemas actuales. Sin embargo, advirtió que el papel fundamental de los políticos es proponer soluciones, algo que hasta ahora ha brillado por su ausencia en los partidos extremistas. “La democracia es esencial pero necesita ser renovada; los partidos deben buscar nuevas estrategias para adaptarse a un mundo cambiante”, afirmó.
El clima político actual, caracterizado por una feroz confrontación entre partidos, dificulta cualquier posibilidad de acuerdo. Según Gabilondo, muchos problemas sociales solo podrán resolverse si todos los sectores implicados se sientan juntos a dialogar. “Sin acuerdos es imposible abordar cuestiones como la vivienda”, subrayó.
Reflexiones sobre la Transición y el futuro político
Gabilondo contrastó esta situación con lo logrado durante la Transición democrática, donde todos los actores políticos mostraron disposición al pacto y al diálogo. Recordó cómo era impensable ver a figuras como Solé Tura y Fraga juntos en una misma foto en aquel entonces. Señaló que criticar ese proceso histórico sin comprender sus dificultades es injusto: “Cada intento de cambio era visto como una traición”.
El diálogo también abordó el golpe de estado del 23-F y se proyectó el boletín informativo que Gabilondo presentó como director de TVE en ese momento crucial para España. Aunque evitó especulaciones sobre conspiraciones detrás del suceso, reconoció que hubo movimientos oscuros durante esos meses.
Auge del populismo y sus implicaciones globales
Al ser cuestionado sobre el ascenso de la ultraderecha, Gabilondo respondió con preocupación: “¿A ti no te preocupa?”. Destacó que este fenómeno no es exclusivo de España sino que se está expandiendo simultáneamente en Europa y América. Mencionó a Donald Trump, sugiriendo que aunque no sea fascista en sentido estricto, su estilo refleja características propias del fascismo y ha transformado conceptos fundamentales como derechos humanos y cohesión social en temas polémicos.